Una reunión de urgencia del consejo de seguridad de las Naciones Unidas ha advertido de un posible empeoramiento de la zona de Gaza y piden a las fuerzas israelíes la máxima contención para evitar que siga habiendo muertes tras los ataques en las últimas horas.
El ejército de Israel ha matado a 16 palestinos y 2000 han resultado heridos tras abrir fuego contra varios manifestantes que iban a participar en la gran marcha del retorno. Para la ONU es imperativo que los niños no sean utilizados como objetivo y con el fin de evitar más disturbios piden también que la fuerza letal solamente sea utilizada como último recurso. La mayor parte de ellos han sufrido heridas de bala mientras que otros han tenido que ser atendidos por inhalación de gases lacrimógenos.
La Gran Marcha del Retorno coincide con la conmemoración del día de la tierra; fecha en la que los palestinos recuerdan la muerte de seis manifestantes el 30 de marzo de 1976 en enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad israelíes. Fue convocada por varias organizaciones civiles y políticas palestinas en los territorios palestinos ocupados para reinvindicar el derecho a volver de todos los refugiados palestinos; y ahí comenzaron los atentados en la franja de Gaza.
En la reunión del consejo de seguridad algunas de las principales potencias estaban representadas por figuras de segundo o tercer nivel, y no participó ningún representante de Israel pero sí acudió el palestino que calificó de matanza con violencia. El uso de la fuerza contra el pueblo palestino desarmado demuestra que el extremismo se sigue dando lugar y no cabe la paz. Israel, de nuevo es uno de los responsables de lo que sigue ocurriendo en la franja de Gaza según se dio cuenta en dicha reunión.
Las protestas durarán cerca de 45 días y terminarán el 15 de mayo, fecha en la que se conmemora por los palestinos como el día de la Nakba; el desplazamiento de cientos de miles de palestinos durante el conflicto que rodeó la creación del estado de Israel en 1948.
Los palestinos de Gaza permanecerán acampados en la frontera en decenas de tiendas de campaña levantadas bajo el lema «No cederemos Jerusalén, ni renuciaremos a Palestina, y nunca habrá una solución hasta que tengamos derecho a regresar».
Coincide en esta ocasión que el viernes es el primer día de las celebraciones de la pascua judía (Pessah) con lo que Israel debe reforzar la seguridad en Jerusalén y ha decretado el cierre durante las fiestas de los territorios palestinos.