Opera prima como directora de la veterana actriz Laetitia Dosch, «El proceso del perro» (Le procès du chien[1]), coproducción franco suiza, es una comedia que, apoyándose en el humor de lo absurdo, nos invita a reflexionar sobre los excesos y derivas de nuestra sociedad contemporánea.
Pero como la realidad es a menudo más absurda que la propia ficción, la directora, guionista e interprete principal de esta alocada comedia nos advierte desde el comienzo que todo esto se basa en una historia verídica sucedida en Suiza, aunque la narradora nos la relata tomándose todas las libertades que le ofrece su fértil imaginación.
El antiespecismo, la reivindicación feminista contra la misoginia y la denuncia de la xenofobia que se esconde detrás de supuestas políticas de seguridad en el mantenimiento del orden público, la violencia de un padre alcohólico sobre su hijo menor, o el amor del prójimo entendido como la curiosidad intelectual y humana de todo lo que es diferente de uno mismo, son algunos de los ejes temáticos que atraviesan esta comedia, en la que el acusado no es una persona humana, sino un perro que ha mordido a varias personas y con mayor gravedad ha desfigurado el rostro de una mujer, una joven emigrante portuguesa.
Mujer libre que va a aceptar la defensa de un perro en un proceso kafkiano y divertido. Abril (interpretada por Laetitia Dosch) es una abogada especialista de causas perdidas, que su patrón acosa y que debe defender a Dariuch (el actor François Damian) un marginal con discapacidad visual y a su perro Cosmos (Kodi, un perro amaestrado y bien acostumbrado a las cámaras).
«Debemos poder vivir en un mundo que respete la naturaleza de cada cual», nos dice esta abogada perdida en ese mundo que intenta comprender.
Tras convencer al juez de que el único responsable de la agresión es el perro, y que este no puede ser considerado como una cosa, sino como un ser vivo, una nueva e insólita causa empieza: el proceso de Kodi, como si se tratase de un ser humano.
El humor de lo absurdo funciona y nos hace reír de buena gana, mientras que el proceso se desarrolla con una galería de nuevos personajes: una abogada de la acusación (la actriz quebequense Anne Dorval) candidata a alcalde por un partido xenófobo, que basa toda su campaña en el tema de la seguridad. Cualquier parecido con el lenguaje racista de Cnews TV o de la ultraderecha en Francia o en Europa no es pura coincidencia; Marc, un joven negro, entrenador de perros que se empeña en corregir el comportamiento del animal y ayuda a Abril en la defensa contra la amenaza de eutanasia; la victima principal: una mujer portuguesa cuyo rostro ha sido desfigurado por la mordedura; y sin olvidar tampoco al niño, vecino de Abril, que huye por la ventana para escapar a la violencia de un padre borracho.
Toda una paleta de los disfuncionamientos de nuestra sociedad, con un proceso en el que no faltan tampoco los especialistas de todo tipo, técnicos, jurídicos y religiosos (judíos, moros, cristianos o budistas) para opinar sobre el alma humana y el comportamiento del mundo animal. O también ese original entrenador que buscando conocer al animal, constata la «misoginia» del perro en sus reacciones al morder sobre todo a las mujeres, lo que provoca la inmediata indignación del movimiento feminista.
En su relato Laetitia Dosch apoya el trazo de la caricatura, incluso en las contradicciones de su protagonista desbordada por tal situación, pero sabe pasar de la comicidad a la emoción, ofreciéndonos finalmente una simpática e interesante comedia que invita al mismo tiempo a la reflexión, que provoca y perturba al espectador en su confort y no deja indiferente.
Como lo reconoce la autora, la relación entre Marc y el perro le vino inspirada por la novela de Romain Gary «Chien blanc[2]» (1970). En la que un domador intenta cambiar el comportamiento racista de su agresivo perro.
Algunos datos biográficos
Laetitia Dosch, franco suiza nacida en Paris, firma aquí su primer largometraje de ficción como guionista y directora de cine, pero a sus 44 abriles tiene en su haber una nutrida y brillante filmografía de actriz, dramaturga y artista multifacética de indudable talento.
En el cine se dio a conocer por su interpretación en «la batalla de Solferino» de Justine Triet, en 2013, y ha encadenado después como actriz medio centenar de largometrajes y cortometrajes. Su última película como interprete en 2024: «Le roman de Jim» de Arnaud y Jean Marie Larrieu.
En el mundo de la danza y del teatro ha hecho también varias incursiones. Entre ellas su espectáculo «Hate» en el teatro Vidy de Laussane, 2018, en donde aparecía en dúo con un caballo.
Muy interesada por la crisis ecológica, Laetitia Dosch anima así mismo una emisión radiofónica sobre ecología «Radio arbre».
- Estreno en Francia el 11 de septiembre de 2024
- La novela de Romain Gary fue adaptada al cine en 1982 por Samuel Fuller «White dog»
Mas recientemente en 2022, hubo una adaptación de la quebequense Anais Barbeau- Lavalette. «Chien Blanc»
