«Les filles desir» (las chicas deseo) es el primer largometraje de ficción de Pricia Car, y se sitúa en continuidad con su cortometraje «Barcelona[1]» realizado seis años atrás con ese mismo colectivo de jóvenes marselleses.

En aquel corto una banda de jóvenes que no salen nunca del barrio soñaba con viajar a Barcelona y efectuaban un viaje imaginario. En esta ocasión la alusión a la ciudad de Barcelona aparece solo al final, que evidentemente no revelaremos aquí.
En «Les filles desir[2]» encontramos a esos jóvenes en su barrio, en donde Omar, el jefe respetado de la banda, ha logrado organizar un centro recreativo para los niños del lugar.
En esa banda, la única «chica bien» aceptada es Yasmine la novia de Omar, pues en esa peña masculina el lenguaje y los códigos misóginos y machistas vehiculan una maniquea mirada sobre la mujer en sus tres estereotipos: la «daronne» (la madre), la virgen y la puta.
El regreso al barrio de Carmen, una amiga de infancia de Omar que años atrás cayó en la prostitución y que busca rehabilitarse, va a ser precisamente el elemento perturbador en el seno de esa banda de amigos. Con mucha habilidad la película plantea en su desarrollo las contradicciones de esa comunidad y el tema de la emancipación femenina que hace tambalearse las certidumbres de unos y otros.
Aunque todos los actores son ‘no profesionales’, los tres personajes protagónicos más trabajados en la escritura del guion permiten apreciar su interpretación en el marco de ese logrado casting coral: Omar es Houssam Mohamed, y las dos heroínas son Yasmine (Leia Haichour que ya figuraba en el casting de ‘Barcelona’) y Carmen (Lou Anna Hamon). Asistimos pues al nacimiento de tres jóvenes prometedores actores en ciernes.
Con un evidente trabajo documental basado en las propias vivencias de sus jóvenes protagonistas, Pricia Car busca restituir con un tono naturalista el lenguaje, o argot con el que hablan esos jóvenes, filmados con dos cámaras y largos planos secuencias para dejar la libertad a sus intérpretes de expresarse olvidando en lo posible la presencia de la cámara.
Guionista y directora de cine, la marsellesa Pricia Car viene de una familia de profesionales del teatro y hace diez años ya creó una escuela de cine independiente en su ciudad natal, en donde trabaja con jóvenes de esos denominados «barrios difíciles» de la periferia urbana.
El titulo está inspirado en la canción ‘Le filles desir’ que cierra el final de la película y define bien el tema de la mujer «deseo» u objeto de deseo en esa comunidad de jóvenes en una barriada popular de Marsella norte, que es el punto de partida de un excelente guion resultado de un trabajo de improvisación y escritura colectivo, a lo largo de ocho años de fructuosa colaboración.
El método de trabajo de Pricia Car en el marco de un taller de improvisación teatral consiste en hacer participar a los jóvenes en la propia elaboración del guion, a través de secuencias semanales que son después retrabajadas en la escritura por ella misma y su coguionista Lena Mardi, para llegar finalmente a la filmación y posteriormente el montaje.

Una larga, minuciosa y participativa preparación basada en las experiencias vitales de sus propios intérpretes, antes de lanzarse en un rodaje en veinticinco días con un presupuesto modesto y decorados naturales, para obtener un brillante resultado. Su película tiene esa energía vital y lozanía que sin ser perfectas tienen a menudo las mejores operas primas.
Pricia Car restituye en sus localizaciones la vida en esa barriada popular y da la palabra a sus heroínas en el seno de ese grupo de jóvenes que desbordan de entusiasmo, ofreciendo de Marsella una mirada original, escapando a los tópicos que a diario vehicula la televisión sobre la vida en las periferias urbanas, con sus amalgamas entre juventud, inmigración y delincuencia.
- «Barcelona» fue presentado en el festival de cortometrajes de Clermont Ferrand en 2019
- «Les filles desir» se estrenó en Francia el 16 de julio de 2025, y fue seleccionada por la quincena de realizadores en Cannes en el pasado mes de mayo.



