Según el periódico británico Daily Mail, una pareja que cultivaba grandes cantidades de cannabis, juzgada por tráfico de droga en un tribunal de Gloucester, ha salido en libertad tras explicar que sus plantas tenían un objetivo espiritual. Lo cuenta Nolwenn Le Blevennec en el digital francés Rue 89.
En el juicio, Katarzyna Dryden-Chouen y su marido Clive admitieron cultivar plantas de cannabis en su vivienda, una casa victoriana del sudoeste de Inglaterra. Pero se defendieron de las acusaciones de traficar con la droga y blanquear los beneficios explicando que el destino de sus plantas es ser quemadas en honor del dios hindú Shiva.
La mujer, de 46 años, que asegurar tener un ratón que habla, explicó al juez que honestamente había creído que el mundo se acabaría en diciembre de 2012 y por eso decidió plantar cannabis para poder hacer un ritual antes de que llegara el apocalipsis.
También le dijo que no conoce la ley que regula los cultivos de cannabis y que ella fuma durante todo el tiempo que dedica a la meditación, alrededor de nueve horas diarias. Por su parte, el marido, de 60 años, aseguró que los cerca de 300.000 euros en cash que han pasado por sus manos en los últimos seis años proceden de negocios privados.
Otro tribunal se va a ocupar ahora del asunto de ese dinero.
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La explicaciones de esa pareja parecen la gran «chiva» («chiva» = modismo chileno que equivale a una explicación simplista, o truculenta o enredada, que oculta la verdad de algo, pero que no es mentira absoluta, ya que suele tener un poquito de verdad aunque sea sólo aparente). Habrá que seguir atentos para ver en que termina; ya que ahora por lo leído en el artículo, parecen existir dos posibilidades: que se trata de dos personas, o al menos ella, con afección mental u orientación espiritual que los exime de imputabilidad (tienen un ratón que habla, dicen, todavía no conozco ninguno). La obtención de una buena suma de dinero, será investigada a continuación y ahí se verá si hubo relación con tráfico de marihuana o no.
En el caso de la legislación chilena (Derecho Positivo), está determinado que nadie puede alegar ignorancia de una ley. Una vez publicada una ley en el Diario Oficial se da por conocida de todos (y ya son miles las leyes); así que ello, por estos lados, no puede ni siquiera ser mencionado en un proceso, aunque se trate de un analfabeto.
Sin embargo, las personas con afecciones mentales pueden ser declaradas inimputables, previo peritaje de expertos o antecedentes clínicos anteriores registrados.