Una exposición recrea los viajes de las novelas fundamentales del escritor francés, de cuya muerte se conmemora el 110 aniversario
No sé si los niños y adolescentes de hoy tienen a Julio Verne (Nantes, 1928-Amiens, 1905) como a uno de sus escritores de referencia, pero para varias generaciones de los del siglo XX las novelas de este autor han sido el material con el que se ha forjado una parte importante de nuestra educación sentimental.
Con Julio Verne hemos dado la vuelta al mundo, hemos viajado a la Luna, hemos conocido las profundidades del océano y hemos hecho, entre otros, uno de los más fascinantes e inolvidables viajes al centro de la Tierra.
Estos días se puede visitar en Madrid, en la Casa del Lector (¿dónde si no?) una exposición titulada “Nuevos viajes extraordinarios”, que recrea los mundos visionarios de Julio Verne tal como los hemos conocido e imaginado a través de sus libros, embarcados en globos, naves espaciales y submarinos mucho antes de que estos existieran.
La exposición se proyecta como un diálogo entre un escritor del siglo XIX y un artista contemporáneo, Eric Fonteneau, quien diseñó e ideó los contenidos de la muestra reinterpretando el mundo del escritor en un diálogo entre el pasado y el presente.
La primera obra con la que se encuentra el visitante a esta exposición es “Biblioteca”, una obra de Fonteneau, para quien todos los viajes comienzan en una biblioteca y a quien siempre le fascinó la idea de que en el submarino Nautilus hubiera una. Además, Julio Verne concibió toda su literatura sin apenas moverse de la suya.
Objetos, manuscritos, instrumentos
Julio Verne tenía en su despacho, sobre el escritorio, un globo terráqueo de color marrón sobre el que diseñaba los itinerarios de los viajes de los personajes de sus novelas y, con un juego de compases, medía las distancias y calculaba los tiempos que invertían en sus traslados.
Ese globo, de 1881, junto al juego de compases, se puede ver ahora en esta exposición. Está salpicado de muescas y trazos que el escritor fue dejando a lo largo de su trabajo, y el paso del tiempo lo ha convertido en un objeto de culto.
Ahora, como testigo de una vida, preside el espacio central de esta exposición, y a su alrededor se han situado otros útiles que Julio Verne utilizó para forjar su obra gigantesca y algunos manuscritos de su puño y letra con fragmentos de sus novelas, que demuestran que Julio Verne era un escritor metódico y perfeccionista, y también disciplinado con las exigencias de su editor Pierre-Jules Hetzel, que lo era también de Balzac y Émile Zola.
Entre sus escritos, una mirada a la intimidad: los cuadernos con los poemas que nunca quiso publicar.
Se muestran también primeras ediciones de obras como “La vuelta al mundo en 80 días”, “De la tierra a la Luna”, “Miguel Strogoff” o “La isla misteriosa”, y un mapa autografiado que él mismo elaboró de esta isla, a medida que iba escribiendo su famosa obra. Este mapa inspiró el grabado que se ha reproducido en todas las ediciones posteriores de la novela. Una maqueta del Nautilus y otra del traje de buzo con la escafandra del capitán Nemo, contribuyen a recrear los mundos de un escritor que tardó en ser reconocido como tal (en su época se le consideró como un autor de best-sellers) pero que el tiempo se ha encargado en situar en su sitio, entre los más grandes.
El 24 de marzo se cumplen 110 años de su muerte.
- TÍTULO: “Nuevos viajes extraordinarios”
LUGAR: Casa del Lector. Paseo de la Chopera, 10. Madrid
FECHAS: Hasta el 19 de Julio