En los últimos años del siglo XIX y comienzos del XX, Lou Andreas-Salomé (1861-1937), judía, hija de un general ruso de origen alemán, musa intelectual, novelista, psicoanalista y mujer libre adelantada a su tiempo que rompió cvon la ideología conservadora del medio burgués en que creció, tuvo a sus pies al poeta Rainer Maria Rilke y al filósofo Friedrich Nietzsche y fascinó al padre del psicoanálisis Sigmund Freud.

Nietzsche dijo de ella que era “perspicaz como un águila y brava como un león”, y es la personalidad libertaria de esta protagonista de la historia reciente la que salva una película “incontestablemente alemana, potente pero sin matices, pesada sin gracia” (Jêrome Garcin, L’Obs).
Decepcionante, en suma. Las dos actrices que interpretan a la Lou adulta – Nicole Heester y Katharina Lorenz– carecen de la autenticidad necesaria; en cambio, Liv Lisa Fries, quien la interpreta de adolescente, imprime una gran sensibilidad al personaje.



