Miles de manifestantes condenaron en Rabat el pasado domingo 21 de abril las sentencias firmes a prisión ratificadas por el Tribunal Supremo que recibieron el líder del movimiento, el Hirak rifeño, Naser Zafzafi, y otras decenas de activistas.
La protesta bajo el lema ‘La marcha del pueblo marroquí, alto a la injusticia política’ paralizó una de las principales avenidas de la capital marroquí. Las fuerzas de seguridad se mantenían vigilantes, más de paisano que de uniforme, mientras los participantes coreaban ‘El pueblo quiere la liberación de los detenidos’, ‘Viva el pueblo’ y ‘Viva Rif’.
También corearon el lema, basado en la figura de Abd el-Krim (1882-1963), ‘Sois una mafia, no sois un Gobierno’. Hubo numerosas banderas bereberes o amazigh pero pocas de la república del Rif y del propio Abd el-Krim.
El líder de Hirak fue sentenciado a la pena máxima en prisión de veinte años por “poner en riesgo la seguridad del estado”. La corte de apelaciones de Casablanca ratificó su sentencia y la de otros activistas en este mes.
Las familias, provenientes de Alhucemas y Tánger, organizaciones defensoras de los derechos humanos, federación de izquierda democrática –con tres diputados en el Parlamento- y la asociación islamista Justicia y Caridad, exigieron la liberación inmediata de los encarcelados. Acudió la líder del Partido Socialista Unificado, Nabila Mounib, quien se preguntó cómo puede ser un crimen solicitar la construcción de escuelas y hospitales como han hecho los presos del Rif.
Ahmed, padre de Naser Zafzafi, encabezaba la marcha y sostuvo: “Esta es la voz del pueblo, el Gobierno está escondido”. La madre de otro condenado a veinte años de prisión, Nabil Ahamjiq, declaró: “Nuestros hijos únicamente han reivindicado su derecho a una vida digna”.
Sin cifras oficiales distintas fuentes cifran la participación entre 5000 y 10 000 manifestantes. Hay que recordar que entre los presos se encuentra el periodista Hamid El Mahdaoui, quien había cubierto las protestas en el Rif.
Asimismo, el periodista Omar Radi fue llamado a declarar el pasado 18 de abril por haber calificado como “verdugo” en una red social al juez Lahcen Tolfi que dictó las penas firmes a los presos del Hirak.
Se instalaron mesas para recoger firmas contra las sentencias y cuatro organizaciones en defensa de los derechos humanos piden encontrar una solución ante la prisión. Se trata de la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), la Liga Marroquí por la defensa de los derechos del hombre (Lmddh), la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y el Foro Verdad y Justicia (FVJ)
Tras la manifestación el partido Istiqlal, que está fuera del Gobierno, declaró su inquietud por la sentencia firme judicial y abogó por “abrir oportunidades de empleo y mejorar la situación social en Alhucemas”.
Por su parte, el mismo domingo 21, decenas de activistas rifeños, internados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, se concentraron en Plaza de España para pedir la libertad de los presos políticos en Marruecos por exigir mejoras sociales en la región.
También Podemos ha señalado que pondrá el debate sobre los derechos humanos en la región del Rif en el conjunto de las conversaciones y relaciones que existen con Marruecos.