Manolo Tena regresa con «Casualidades»

Seguramente la canción que ha dado fama a Manolo Tena fue la titulada «Cuando no estás», perteneciente al disco «Sangre española», con aquel estribillo tan pegadizo que todos cantamos entonces y que, a pesar de los años transcurridos, seguimos cantando de memoria y sin partitura.

Aquella canción gustó hasta a sus padres, que nunca pensaron que iban a tener un hijo músico. Así lo aseguran en un documental que repasa la trayectoria entera de Manolo Tena artista, dirigido por su otro hijo, Rafa Tena, responsable de grabaciones televisivas como «La voz». Se ve que como eran muy pobres -emigrantes extremeños en Lavapiés-, empezaron muy pronto a trabajar.

Manolo-Tena-casualidades Manolo Tena regresa con "Casualidades"Pues bien, el martes 22 de septiembre de 2015 en los Cines Ideal de Madrid tuvo lugar la presentación del nuevo disco de Manolo Tena «Casualidades», un álbum que supone el regreso del músico tras ocho años de silencio, con trece canciones inéditas cargadas de sinceridad, poesía y Rock & Roll.

La presentación, que iba a ser una fiesta sólo para un grupo de amigos, se convirtió en algo tan multitudinario, que el público llenaba la gran sala central del cine, y allí estaban presentes los representantes y supervivientes de los grupos madrileños de rock Cucharada y Alarma!!!, a los que perteneció Manolo Tena, así como amigos y componentes de otras formaciones musicales de entonces, como Leño, Coz… y cantantes para los que compuso letras y/o canciones y con los que interpretó los duetos de las mismas. Rostros y voces tan familiares como Rosendo, Víctor Manuel, José Mercé, Rosario, Luz Casal, El Pirata, Alejo Stivel (Tequila), Teddy Bautista, Julián Hernández (Siniestro Total), Pancho Varona, Marián Conde entre otros…y todos ellos han participado en un documental que recorre la vida y la trayectoria profesional del músico y poeta.

“Casualidades” es la celebración de más de 40 años de carrera y ocho de silencio… La vuelta a la vida de un músico y poeta después de una dolorosa bajada a los infiernos, «la recuperación de la autoestima» en sus propias palabras puesto que el sufrimiento le ha hecho más fuerte, así como tributo de amistad de sus amigos y colaboradores, que todo eso significa para él este nuevo disco. Porque en los infiernos, al mismo tiempo que ardía, nunca dejó de caminar.

Uno de sus amigos apunta algo en el documental que pone el dedo en la llaga y que no conviene perder de vista: «Manolo no se quería a sí mismo. Era un tío sin autoestima». Y esto es justamente lo que ha recuperado con este disco que ha compuesto mientras se rehabilita, la autoestima, el quererse a sí mismo. A él es a quien debe dedicárselo principalmente y después, a compartirlo y hacer felices a otros si es posible para que le quieran, pero primero él.

Pero hubo aún algo más, otro detalle casi al final y como de refilón: Manolo Tena fue un niño al que le dolieron mucho los oídos. Su padre, que nunca pensó que Manolo fuera a ser músico: «el último en enterarse, yo», no olvida que recién nacido le dolieron los oídos durante 40 días y que aulló de dolor hasta que tuvieron que pincharle. «Pincharle los oídos», seguramente después de atiborrarlo con calmantes y remedios caseros. Esta experiencia tan dura con el dolor a esa edad tan temprana en la que todo se queda grabado para el resto ha debido actuar de manera definitiva en su vida determinando en buena parte sus adicciones, por lo que tienen de compensación inmediata ante el dolor.

Es un milagro que sea músico y poeta, al mismo tiempo que ello justifica su caída. Porque adicciones las hay buenas y malas, como la dependencia de ciertas sustancias que él ensalza en alguna de sus letras, cuando todos jugaban con la marihuana querida como si fuera una diosa y luego pasaron a algo más, y entre las buenas, la música y la poesía en lo que tienen de terapéuticas para quien pudo quedarse sordo. Su maestro de literatura sigue siendo gran amigo y ocupa lugar destacado en el documental: «entrar en aquella tertulia fue lo mejor que me pudo pasar nunca».

Manolo Tena defiende con fuerza la necesidad de que se considere enfermo a la persona adicta y como tal se le trate, que él hubiera sufrido menos y se hubiera curado antes con este diagnóstico, y no como un delito o un vicio. Un pecado. Pecado mortal se titula una de las canciones que forman «Casualidades».

Biodiscografía de Manolo Tena

Manolo Tena es un cantautor de ori­gen extremeño que se crió en el barrio madrileño de Lavapiés. «A hard day’s night» de The Beatles se convirtió en uno de sus primeros referentes musicales. Después de trabajar como botones, camarero, dibujante o vendedor, acentuó su ingenio y creatividad invirtiendo sus primeras ganancias en una guitarra de palo, libros y discos, introduciéndose así de manera autodidacta en el mundo de la música hasta que surgieron «Cucharada» o «Alarma!!!».

La figura de Joaquín Sabina es funda­mental en el inicio artístico de Manolo ya que gracias a la amistad que ambos compartían publicó en el año 1988 su primer trabajo: «Tan Raro», compuesto por grandes canciones pero que no obtuvo el reconocimien­to esperado. Mientras tanto, escribió canciones para artistas como Miguel Ríos, Ana Belén, Luz Casal, Los Secretos, Rosario o Siniestro Total.

Tras una temporada en Miami, en 1992 llegó su gran oportunidad cuan­do firmó un contrato con Epic Music, obteniendo por fin el éxito por el que tanto había luchado durante años. «Sangre Española» estaba cargado de buen rock urbano, grandes letras y buenos ritmos. En 1995 publica «Las mentiras del viento» y durante los años posteriores «Juego para dos» (1997), «Grandes éxitos y rarezas» (1998), «Insólito» (2000), «Básika-mente» (2004), «Canciones nuevas» (2008), «El concierto de las ventas» (2014) y «Casualidades» en este mismo año, alguno de cuyos temas ha sido compuesto en Cuba, que ha sido mezclado en Sevilla Estudios Ancaduardo por Eduardo Ruiz Joya, masterizado por Ted Jensen en New York y producido por su hermano Rafa Tena.

Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.