La galería madrileña La Fábrica presentó, por primera vez en España, la obra Rodarán cabezas/ Heads Will Roll, de la que es autor el artista Max de Esteban (Barcelona 1959), algunos de cuyos cuadros son composiciones que recuerdan, por su colorido, fuerza expresiva y agudos contrastes, la última etapa de Vasili Kandinski.
En sus cuadros, De Esteban examina una sociedad mediatizada que escupe un flujo constante de imágenes de guerra, violencia y catástrofes que se transmiten todos los días, a todas horas, a nuestros hogares, oficinas y espacios públicos. El autor fusiona y yuxtapone imágenes, textos y objetos para producir combinaciones que presentan una cacofonía de información que es a la vez densa en términos de información (o sea, escasamente útil a fuerza de abusar y repetir lo mismo) y, aun así, legible en términos visuales.
De Esteban, representado en Nueva York por la galería Klompching, ha mostrado anteriormente su obra en el Deutsche Technik Museum de Berlín, los Rencontres Internationales del Palais de Tokyo en París y la trienal Darmstadter Tage der Fotografie, entre otras instituciones internacionales, y acaba de presentar conjuntamente con otros autores un libro que, bajo el título Proposiciones, está ya a la venta en La Fábrica y librerías por 40 euros.
En él desarrolla una investigación sobre la tecnología en los albores de la era bio-cibernética, en la que la máquina se incorpora al cuerpo y a la mente humanos, y que transforma para siempre la relación entre persona y objeto, entre naturaleza y cultura. Proposiciones explora las consecuencias post-humanistas en el arte, en la transmisión de conocimiento, en la tecnología y en la sociedad. Conforme la inteligencia artificial autónoma se aproxima a ser una realidad, De Esteban plantea preguntas incómodas: ¿Ha finalizado la capacidad humana de crear un arte relevante? ¿Cuál es la función del arte, si la tiene, en una sociedad post-humana? Cada proposición -4 en total- viene precedida por un ensayo de Félix de Azúa, Rafael Argullol, Laura González Flores y Valentín Roma respectivamente, que apuntalan un análisis específico sobre los retos, los enclaves y las tesituras adoptadas por el artista. Textos a los que se suma la propia escritura de Max de Esteban.
La exposición, Heads Will Roll / Rodarán Cabezas pudo verse en La Fábrica (Alameda 9, Madrid) en enero de 2016