La celebración del 8 de marzo sirve para recordar la relación existente del más que milenario juego del ajedrez con la mujer[1]. En este sentido, cabe destacar el acto realizado por la ajedrecista ucraniana Mariya Muzychuk de 25 años que ofreció una partida simultánea con eurodiputados y asistentes en las inmediaciones del Parlamento Europeo en Bruselas.
Fue invitada por el eurodiputado de Equo en el grupo Los Verdes, Florent Marcellesi y el exeurodiputado de Compromís, Jordi Sebastià.
Mariya Muzychuk ha denunciado que el ajedrez “es aún hoy considerado un deporte para hombres, donde las mujeres no participan en igualdad de condiciones”, y cuyas cuantías en premios en el circuito femenino no llegan ni siquiera a la mitad de las de sus compañeros hombres, no pudiéndose siquiera permitir tener un entrenador fijo.
Por su parte Florent Marcellesi dijo que invitando a Mariya “hemos querido reivindicar la igualdad de género en todas las disciplinas deportivas, además de recordar que en países como Arabia Saudí o Irán se siguen violando los derechos fundamentales de las mujeres”.
“En la lucha por la igualdad nos quedan aún muchas partidas por ganar, entre ellas que la UE mantiene relaciones comerciales con países como Arabia Saudí o México, donde las mujeres no solo no tienen los mismos derechos que los hombres sino que en algunos casos son víctimas de feminicidios sistemáticos”, ha dicho el exeurodiputado de Compromís, Jordi Sebastià.
El acto sirve de desagravio tras lo ocurrido en la institución europea cuando el eurodiputado polaco de la extrema derecha Janusz Korwin-Mikke, quiso argumentar su machismo y denigrar a la mujer utilizando el noble juego de los 64 escaques. El fascista eurodiputado hace casi un año dijo: «¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna». Se invitó a Korwin-Mikke a jugar con Mariya, y se negó.
Mariya Muzychuk fue una de las nueve boicoteadoras de las 64 mejores del ranking que se negaron a ir al campeonato mundial de Teherán en 2017 por el uso del hiyab -pañuelo que cubre la cabeza-. Entonces, hubo incluso una campaña de firmas en la plataforma change.org que recogió 17 500 firmas contra la federación internacional de ajedrez, FIDE y su imposición de ir a Teherán.
Tampoco acudió al campeonato mundial de partidas rápidas y blitz o relámpago, celebrado en la capital de Arabia Saudí, Riad, el pasado diciembre donde los premios a los hombres casi triplicaban los de las mujeres. Mariya ha sido doble campeona de Ucrania (2012, 2013) campeona del equipo europeo y mundial con Ucrania en 2013 y ganadora de la medalla de bronce en la Olimpiada de ajedrez de 2012 y 2014 con Ucrania.
Pero quién consiguió el foco mediático fue su hermana Anna Muzychuk quien sí acudió a Teherán y quien durante 25 días, incluyendo el día de su 27º cumpleaños tuvo que «llevar el hiyab a todas partes, el cuerpo tapado, vestir como ellos querían. Me sentí una criatura inferior, una persona de segunda. Fue horrible». Anna consiguió el subcampeonato mundial y además tomó conciencia de la situación de la mujer en ciertos países.
Por este motivo, anunció en noviembre de 2017 que no iria a Riad a pesar de ser la vigente campeona en partidas rápidas y blitz pero la repercusión mediática se produjo tras el segundo anuncio de su renuncia, hecho público el 23 de diciembre en una red social.
Entonces escribió que hay que estar “preparada tanto para los halagos como para las críticas”, algo que muchos ajedrecistas profesionales, de ambos sexos, no siempre admiten. “Estoy lista para defender mis principios” dijo desde su ciudad natal de Lviv, mostrando “su sentimiento amargo” negándose a ser “una criatura secundaria”, añadiendo que “lo más molesto es que a casi nadie le importa”.
Este anuncio «fue una locura: más de 135 000 me gusta, más de 77 000 compartidos, más de 30 000 mensajes» y su nombre apareció en los medios de los cinco continentes. Para darse cuenta de la repercusión, diarios estadounidenses como el Washington Post y el New York Times, además de la BBC, dedicaron editoriales y artículos de fondo a esta postura y lo que estaba sucediendo en el campeonato mundial en Riad, posicionándose claramente en contra de haber celebrado allí esta competición ajedrecística.
En este sentido hay que añadir otros datos que, curiosamente, no se han destacado. En España, una de las que anunciaron su ausencia fue la jugadora, de origen georgiano Ana Matnadze, a la que se unió la actual campeona, Sabrina Vega.
Fueron más de 150 ajedrecistas de ambos sexos que podían acudir y no participaron en Riad, entre ellos, por ejemplo, los mejores jugadores estadounidenses, junto a representantes de muchos países que no acudieron, como Argentina, al igual que otros muchos de América Latina.
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Anna en España
Anna Muzychuk ha estado recientemente en España participando en varios actos, así el jueves 22 de febrero participó en el acto ‘Mujeres que brillan’, un evento organizado por Iberdrola donde fue una de las galardonadas con el premio por su defensa de la igualdad en el deporte.
En otro acto también fue obsequiada en el estadio Santiago Bernabeú con una camiseta del Real Madrid por el propio Cristiano Ronaldo y consideró «un honor» estar sentada en el mismo palco que el campeón mundial de ajedrez, Magnus Carlsen, confeso madridista.
En el aspecto deportivo, Anna y Mariya Muzychuk ganaron ex aequo del Women Chess Stars celebrado el 4 de febrero en el Ateneo Mercantil de Valencia, organizado por el Club Ajedrez Laboratorios SyS Paterna.
Por cierto, el ayuntamiento valenciano de Paterna, a cuyo club pertenece Mariya, mostró su solidaridad en un pleno con ambas hermanas. Fue recibida por la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, quien dijo que ambas ajedrecistas «han mejorado el mundo al poner el foco en los problemas de las mujeres en determinados países».
También visitó Anna Cantabria donde fichó por el club ajedrez Solvay de Torrelavega comprometiéndose a defenderlo en el campeonato de España que se celebrará en agosto. Además impartió la conferencia ‘El papel de la mujer en el mundo del ajedrez’.
Para Anna, el ajedrez es «mucho más que un deporte». «Me ha enseñado disciplina, imaginación y creatividad. Pero también a ser responsable: en el ajedrez todos los actos dependen de ti. Y estos valores los he trasladado a la vida real. Ante todo soy una jugadora de ajedrez».
Uno de sus personajes históricos favoritos es el político, inventor y uno de los padres de Estados Unidos, Benjamín Franklin (1706-1790), quien fue embajador en Francia, editor de prensa y muy vinculado al juego, llegó a escribir el ensayo ‘La moral del ajedrez’. Hay que recordar una pintura conocida, ‘Benjamín Franklin jugando contra Lady Howe’ de 1867, realizada por Edward Harrison May (1824-1887).
En el Día de la Mujer recordar a jóvenes adolescentes que luchan con todos sus medios por hacerse un hueco en el mundo del ajedrez, tanto en España como en el resto del mundo y poder triunfar en torneos.
Por último y para todas las mujeres aficionadas al ajedrez recomendar el libro ‘La jugadora de ajedrez’ –premio Lafayette 2006 vendiendo más de 50 000 ejemplares- de la escritora alemana, residente en París, Bertina Henrichs. Aunque en la novela –hay edición española en Alianza Editorial- la acción transcurre en una isla griega, se hizo una adaptación cinematográfica ‘Joueuse’, La jugadora (2009) una coproducción francoalemana dirigida por Caroline Bottaro, que la traslada a Córcega.
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