Naciones Unidas: La brecha digital entre países ricos y pobres es «asombrosamente amplia»

Para más de 2700 millones de personas, que en su mayoría viven en países del Sur en desarrollo, la conectividad sigue siendo difícil de alcanzar, según un nuevo informe de las Naciones Unidas, informa Thalif Deen (IPS).

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Reducir esa brecha resulta crucial para avanzar hacia una Internet abierta, libre, segura e inclusiva, lo que se considera un catalizador para alcanzar los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para lo que quedan ya prácticamente siete años.

África es una de las regiones menos conectadas, con 60 por ciento de la población desconectada, debido a una combinación de falta de acceso, asequibilidad y capacitación, según el informe difundido en el 17 Foro de Gobernanza de Internet, celebrado en Adís Abeba del 28 de noviembre al 2 de diciembre.

Sin embargo, la creciente población juvenil africana es la clave para transformar el futuro digital de la región. Existe un inmenso potencial en la capacitación de los jóvenes para prosperar en una economía digital y tecnologías de salto, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El secretario general de la ONU,  António Guterres, afirma que «con las políticas adecuadas, la tecnología digital puede dar un impulso sin precedentes al desarrollo sostenible, en particular para los países más pobres».

Consideró que ello exige más conectividad y menos fragmentación digital, más puentes a través de las brechas digitales y menos barreras, más autonomía para la gente corriente, y menos abusos y desinformación.

Aunque la pandemia de la COVID-19 aceleró la transformación digital en algunos sectores como la sanidad y la educación, también exacerbó varias formas de desigualdad digital, que se extienden profundamente a lo largo de líneas sociales y económicas, asegura el informe.

A nivel mundial, hay más hombres que utilizan Internet (62 por ciento frente a 57 por ciento de mujeres). Y en casi todos los países de los que se dispone de datos, las tasas de uso de internet son más altas entre quienes tienen más estudios.

Además de la brecha digital -entre los que «tienen» y los que «no tienen»- también hay un marcado aumento de la «brecha de género».

En África, solo 21 por ciento de las mujeres tienen acceso a Internet. La brecha de género comienza pronto, ya que el uso de internet es cuatro veces mayor entre los niños que entre las niñas.

Emma Gibson, responsable de la campaña Derechos Digitales Universales de la organización internacional Equality Now (Igualdad Ya), dijo a IPS que «los desafíos de nuestra sociedad digital, como el acceso desigual a la tecnología y las plataformas digitales, la violencia sexual y de género en línea, los cierres de internet y los sesgos algorítmicos y de inteligencia artificial, afectan profundamente a quienes tienen menos poder y privilegios».

«Las mujeres, los niños y las personas de otros grupos que sufren discriminación se ven afectados de manera desproporcionada», afirmó.

La razón, remarcó, es que «el patriarcado y la misoginia generalizados en el mundo físico se reproducen, exacerban y facilitan en el ámbito digital, y la violencia contra las mujeres y los niños se perpetra en línea a gran escala».

Los delincuentes en el universo digital rara vez rinden cuentas, y esto no es sorprendente si se tiene en cuenta que actualmente no existe una norma universal para acabar con la explotación y los abusos sexuales en línea.

«Desde la explosión de la violencia en línea hacia mujeres y niñas hasta las amenazas que suponen los cierres de Internet, está claro que existe una necesidad urgente de introducir un nuevo acuerdo global para proteger nuestros derechos humanos en el mundo digital», dijo Gibson.

La activista y experta subrayó que «todos tenemos derecho a la seguridad, la libertad y la dignidad en el espacio digital, e Internet tiene que funcionar en nuestro interés, no en su contra».

El incremento del uso de internet también ha allanado el camino para la proliferación de su lado oscuro, con la propagación desenfrenada de la información falsa o engañosa, la desinformación y la incitación al odio, la aparición regular de violaciones de datos y el aumento de los delitos cibernéticos, según la ONU.

La organización Acces Now (Acceso ya) y la coalición #KeepItOn (Mantenlo encendido), nacida en 2016 para registrar los cortes o apagones en internet, documentaron 182 cortes en 34 países en 2021, un aumento con respecto a los 159 apagones registrados en veintinueve países en 2020, lo que demuestra el poder que tienen los gobiernos para controlar la información en el espacio digital.

El foro en la capital de Etiopia, celebrado con el lema de «Internet resiliente para un futuro compartido, sostenible y común», reclamó acciones colectivas y una responsabilidad compartida para conectar a todas las personas y salvaguardar los derechos humanos.

También demandó evitar la fragmentación de internet, la gobernación de los datos y la protección de la privacidad, así como permitir la seguridad, la protección y la rendición de cuentas, y al mismo tiempo abordar las tecnologías digitales avanzadas.

«Internet es la plataforma que acelerará el progreso hacia los ODS. Nuestra tarea colectiva es liberar el poder y el potencial de una internet resiliente para nuestro futuro sostenible y común», dijo Li Junhua, secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, durante el Foro de Gobernanza de Internet.

Gibson, de Equality Now, dijo que al desarrollar soluciones es importante reconocer la continuidad de las injusticias, los desequilibrios de poder y la violencia de género que preceden a la tecnología y que se manifiestan y multiplican en línea.

A su juicio, es necesario abordar las causas profundas de estos fenómenos a la hora de elaborar y aplicar políticas que garanticen un acceso universal, seguro y protegido para todos.

«Un futuro digital centrado en el ser humano y resiliente no solo incluye garantizar un acceso asequible, sino un acceso significativo y seguro a las tecnologías digitales», afirmó.

«Necesitamos un enfoque universal para definir, defender y promover los derechos digitales para que todos tengan igualdad universal de seguridad, libertad y dignidad en nuestro futuro digital», concluyó.

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