Expertos para la libertad de expresión de la ONU, OSCE, CIDH y la Comisión Africana de Derechos Humanos emitieron una Declaración Conjunta de 2017 en un acto que se llevó a cabo en Viena, en la que se aborda el fenómeno de la desinformación, propaganda y las llamadas noticias falsas (fake news).
El relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, manifestó en ese acto, celebrado el 3 de marzo de 2017, que “la desinformación y la propaganda afectan intensamente a la democracia: erosionan la credibilidad de los medios de comunicación tradicionales, interfieren con el derecho de las personas de buscar y recibir información de todo tipo, y pueden aumentar la hostilidad y odio en contra de ciertos grupos vulnerables de la sociedad. Por ello, reconocemos las iniciativas de la sociedad civil y los medios de comunicación para identificar noticias deliberadamente falsas, desinformación y propaganda, y generar conciencia sobre estas cuestiones. No obstante, resulta preocupante que los gobiernos utilicen el fenómeno de las llamadas noticias falsas o fake news como una excusa para censurar a la prensa independiente y suprimir el disenso”.
Los relatores especiales explicaron que los esfuerzos estatales y del sector privado para enfrentar la desinformación y propaganda corren el riesgo de suprimir la libre circulación de ideas y el disenso, de forma contraria al derecho internacional de los derechos humanos. La Declaración Conjunta identifica los principios generales, estándares y buenas prácticas que deben ser respetadas y promovidas por los distintos actores al enfrentar la desinformación y la propaganda.
La Declaración fue firmada por el relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, junto con el relator de las Naciones Unidas para Libertad de Opinión y de Expresión (ONU), David Kaye, la representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa para la Libertad de los Medios de Comunicación (OSCE), Dunja Mijatović y la relatora de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, Faith Pansy Tlakula.
Periodistas y medios de comunicación
La Declaración sostiene que los medios de comunicación y los periodistas deberían, según corresponda, apoyar sistemas efectivos de autorregulación, a nivel de sectores de medios específicos (como órganos profesionales) o en el plano de los medios individuales (ombudsmen o editores públicos), que incluyen estándares para propiciar la veracidad de las noticias, entre otras cosas, contemplando el derecho de rectificación y/o réplica en el caso de hechos incorrectos en los medios.
Sostiene también que los medios de comunicación deberían evaluar la posibilidad de ofrecer una cobertura crítica de la desinformación y la propaganda como parte de sus servicios de noticias, lo cual sería congruente con su rol de vigilancia en la sociedad, sobre todo en períodos electorales y en debates sobre temas de interés público.