Es indudablemente el de Pilar Rubiera un artículo (La Nueva españa) que nos adelante la ciudad regresiva, retrospectiva y retrógrada que el nuevo Ayuntamiento de Oviedo, Asturias, promete, a tono con la derecha radicalizada por Vox que integra su gobierno desde hace meses.
Así lo perfila nada menos que la recuperación de las añosas figuras de la reina y damas de honor en las fiestas de San Mateo en aquella ciudad, de próxima celebración. Una aproximación sin duda a La mujer ideal de Pilar Primo de Rivera.
Estoy sin embargo en contra de la sugerencia que Rubiera plantea -aunque sea con ironía- en el títular y con la que encabeza su breve artículo, no vaya a ser que, con el concepto que esa derecha radical tiene de la paridad, personificado en la figura de la concejala de Festejos, al alcalde Canteli y a su equipo se le ocurra duplicar la dosis de coronados con un rey de las fiestas y unos ayudantes de honor a su vera, en pro de la «dignificación» también del varón.
Como entiendo que la paridad no consiste en esto, o sea, en equiparar como objeto de pública exhibición a hombres y mujeres en carrozas y demás peanas móviles o estables, sería deseable que así como se critican las costumbres que denigran a la mujer en otras culturas, no se permitiera hacer lo propio en la nuestra, manteniendo la concepción retrógrada de la mujer como el sexo que debe agradar. La ciudad de Oviedo debería decantarse sobre la cuestión, en vista de que Canteli y los suyos parecen obedecer a un inverosímil reclamo popular que nadie se cree más que ellos.
- PS. La reina de San Mateo no tiene marcha atrás, según el Partido Popular de Oviedo, cuya rancia marcha atrás colma a Vox.
- PS2.- ¿No os decía que así entienden la paridad? El bipartito sopesa elegir un rey en las próximas ediciones de San Mateo.