La técnica de punción aspiración con aguja fina (PAAF) en las lesiones tiroides es una práctica habitual que se hace de modo ambulatorio.
La citología es uno de los métodos de estudio de la Anatomía Patológica, es de realización muy fácil, rápida y con pocos gastos. Este proceder resulta de mucha ayuda en el diagnóstico de las enfermedades, y en especial las relacionadas con la glándula tiroides.
La técnica PAAF es una prueba poco invasiva que permite obtener muestras celulares de órganos y nódulos y actualmente se considera el método de elección para determinar su origen y posible malignidad.
Dentro de las patologías tiroides que son diez veces más frecuentes en el sexo femenino, se pueden observar si existe patología tumonal en las diversas presentaciones si el crecimiento es difuso o nodular. Por otro lado, hay que comprobar si la glándula a su vez, es hipofuncionante, si es hiperfusionante o si es normal y por ello, se prescribe que esta sea analizada mediante el PAAF.
De acuerdo con la malignidad o benignidad, así como la funcionalidad y tamaño de los tumores que se observen se decide qué hacer en el caso de cada paciente en concreto. El diagnóstico se realiza con la clínica, mediante la palpación y la inspección y se solicitan pruebas de laboratorio para monitorizar la levotiroxina, T4, total o libre, la concentración sérica de triuodotironina, y se observa también la ecogenicidad, las calificaciones, las consistencia y la vascularización para ver si existe invasión local o metástasis y con ello determinar también la benignidad o malignidad del nódulo.
Este procedimiento que es la punción aspiracion con aguja fina (PAAF) juega un papel importante en la investigación diagnóstica del paciente con nódulos tiroideos, ya que predice con certeza la posibilidad de cáncer en un nódulo.
Es además un procedimiento seguro, rápido, útil y rentable. El resultado se toma en cuenta para determinar la técnica quirúrgica de la cirugía. La gammagrafía indicará si el nódulo es frío o caliente, facilitará además observar si estos son funcionales o no, y su resultado es muy significativo. Por otro lado, su aplicación tiene cierta indicaciones por lo cual no se realiza a todos los pacientes.
En el caso de necesitar un tratamiento, si la patología es maligna, se debe tratar con cirugía y terapia con yodo. Con ello, se indicará el tipo de cirugía por laparoscopia o técnica normal y se hará a posteriori una citología sospechosa o positiva para cáncer o bien si no responden o manifiestan reacciones adversas al tratamiento con drogas antitiroideas en bocios multinodulares que no acepten la terapia con yodo o bien si existen recidivas al tratamiento médico.
De igual forma una vez que se obtengan los resultados del PAAF se realizará la cirugía que es el tratamiento definitivo de muchas de las patologías de tiroides como el bocio multinodular, hipotiroidismo o bocio tóxico difuso, adenoma tóxico y cáncer de tiroides. Actualmente mediante la técnica del PAAF y la determinación del tipo de nódulos las estadísticas de han desaparecido prácticamente ya que con revisiones anuales se puede hacer el seguimiento de los pacientes y si los nódulos evolucionan o no.
Las complicaciones de la PAAF o punción aspiración con aguja fina suelen ser poco frecuentes y en la mayoría de los casos tienen fácil solución. Pueden aparecer durante o después de la prueba, y siempre que surjan debes acudir a urgencias. Cada vez son más excepcionales, pues en la actualidad casi todas las punciones de este tipo se realizan mediante la ayuda de una ecografía o un TAC que permite dirigir de manera más precisa la aguja hacia la zona a pinchar.
Se puede tener una infección local con hinchazón y fiebre, un dolor agudo o sangrado en el punto de la biopsia, perforación de órganos (raramente) o propagación local de un tumor, muy poco probable así como síncopes y posibles lipotimias en el caso de ser muy sensibles a las punciones.