Jóvenes investigadores españoles, Salvador Ventura, director, Jordi Pujols y Samuel Peña, del Instituto de Biotecnología y Biomedicina (IBB) de la Universidad Autónoma de Barcelona, han realizado un ensayo clínico publicado en la revista PNAS, en donde explican cómo han inhibido una proteína muy pequeña que es la responsable del comienzo de la enfermedad de parkinson.El ensayo clínico ha sido probado con gusanos y actualmente se lanzan a la aventura de experimentar con ratones, y podrían dar con la clave para frenar el desarrollo de la enfermedad.
La enfermedad de parkinson es incurable y actualmente no puede detenerse su avance. La enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por afectar principalmente la capacidad de movimiento y provoca, como síntomas fundamentales, lentitud (también llamada bradicinesia), rigidez muscular y temblor, además de otros trastornos que acompañan la evolución de la enfermedad tiene lugar cuando no se produce suficiente cantidad de dopamina en el cerebro.
La llamada SynuClean D, ha funcionado en gusanos que tienen neuronas dopaminérgicas que son la que dañan la función neurológica en el parkinson. Supuestamente, en ratones esperan alcanzar el éxito y avanzar en el desarrollo de un fármaco específico para ello aunque auguran que aún quedan muchos años.
El equipo de científicos ha buscado las moléculas que actuaran sobre dicha proteína, que no es otra que la alfa-sinucleína. La idea que ellos valoran es evitar la agregación de la proteína que forma los cúmulos que dañan las neuronas dopaminérgicas, la proliferación y la recuperación de las mismas. Para ello, han trabajado sobre 14.000 dado que es un fino hilo difícil de identificar. El éxito ha estado garantizado cuando han visto que no solo se detiene la enfermedad, sino que ha existido en el ensayo la recuperación del 50 % de las neuronas de los gusanos. La investigación ha estado financiada por TV3 y CaixaImpulse; sin duda, un éxito en cuanto a la ciencia y el párkinson se refiere.
Si pasamos esta barrera, añade Ventura, director del ensayo y uno de los investigadores, podremos probarlo en monos y después en personas; un largo camino que requiere sin duda financiación. El párkinson afecta entre el 2 y 2l 5 % de los mayores de 65 años.