Amnistía Internacional sostiene que la sentencia de prisión ratificada este 15 de septiembre de 2020 contra el periodista argelino Khaled Drareni es una burla a la justicia en un país que supuestamente está experimentando cambios y transformaciones políticas tras protestas masivas.
Un tribunal de apelaciones de Argel ha ratificado una sentencia de dos años de prisión al periodista Khaled Drareni por la cobertura del movimiento de protesta Hirak, después de que un tribunal de primera instancia le condenara el pasado 10 de agosto a tres años de prisión.
Dos activistas, Samir Benlarbi y Slimane Hamitouche, fueron condenados cada uno a un año de prisión, ocho meses de los cuales fueron suspendidos, en el mismo juicio simulado. Los dos fueron liberados después de pasar su tiempo en la cárcel.
Conocida la sentencia, Amna Guellali, directora regional adjunta para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional, sostiene que «Estas duras sentencias subrayan la represión más amplia de las libertades en el país y confirman un patrón alarmante de enjuiciamientos contra periodistas y activistas que pedían más democracia y respeto por el estado de derecho en Argelia».
Añade que «las autoridades argelinas deben poner en libertad de forma inmediata e incondicional a Khaled Drareni y a otros detenidos por atreverse a documentar la violencia policial y las detenciones arbitrarias durante las protestas. Es fundamental para el futuro de los derechos humanos en Argelia que sean puestos en libertad».