Gracias a Gallardón y sus secuaces.
Las reformas del Gobierno de EsPPaña incluyen un belén moderno, acorde con los tiempos de renovación de las creencias. Por si alguien no se ha percatado todavía, hoy se lleva un estilo de añorada tradición.
¡Manda huevos! A saber:
– La mujer ¡es mujer, mujer! Esto al parecer puede tener que ver con una de dos: 1) ¡estar “mu buena”! Es decir, “poner a punto” al hombre. 2) Ser esposa, ama de casa, madre y demás menesteres de la vida doméstica o domesticada.
– Pero cuidado con el punto 1), no vaya a ser que le guste a muchos y entonces se le otorgue un adjetivo de categoría: puta (palabra favorita de los machistas y los maltratadores).
– La mujer es mejor que obedezca, se calle y dependa.
– La mujer es mejor que no decida sobre nada, no es su cometido.
– La igualdad es de clases: los ricos son iguales, los pobres son iguales, los hombres son iguales y las mujeres son iguales.
Este país empieza a sobresalir por la vulgaridad del PPoder que cada día apesta más a “Eau de Cloaque”, el cual se moderniza en doctrinas a golpe de mayoría absoluta, desahuciando a las personas de sus proyectos de vida, expulsándolas del $I$T€MA, €$€ que tranquilizan por encima de todo debido a que el dinero sufre mucho, por eso Bruselas insiste en continuar con los recortes.
A pesar de todos los esfuerzos por conservar telarañas del año 1 antes de Cristo, gobernar absolutamente implica la asunción del riesgo de la más absoluta de las críticas y de los rechazos. ¡Va por tod@s ustedes! ¡Felicidades y próspera igual-les-da!