Uno de los temas importantes que ocuparan la atención de Mondiacult 2025, será el de los Derechos Culturales. Al respecto, el Ministerio de Cultura español ha puesto en marcha un proceso participativo para la elaboración de la hoja de ruta de un Plan de Derechos Culturales, que podría ser presentado internacionalmente en el marco de Mondiacult 2025.
Su elaboración está a cargo de Jazmin Beirak, directora general de Derechos Culturales.
La presentación del Plan ha tenido lugar el 3 de julio en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, participando en el acto, además del ministro Ernest Urtasun, la directora general Jazmin Beirak y las coordinadoras de dos de los grupos de trabajo: Beatriz Barreiro, profesora de Derecho Internacional Público de la universidad Rey Juan Carlos; y Dagmary Olivar, investigadora y gestora cultural.
El ministro Urtasun manifestó que «hoy abrimos una ventana de diálogo, que creo va a dotar a España de una posición de vanguardia en los derechos culturales en Europa».
Por su parte, Jazmín Beirak señaló que hablar de derechos culturales «nos permite cambiar la noción de cultura y la relación que tenemos con la cultura» y supone «dejar de entenderla únicamente como un producto, como un objeto de consumo, como un espectáculo, como una mercancía, y entenderla como una práctica social, como lo que forma parte del desarrollo integral del ser humano, como un campo de capacidades que tenemos todas las personas de pensar, de imaginar, de crear, de general comunidad. Y, por lo tanto, es un derecho esencial».
También destacó la importancia de repensar el papel de las instituciones públicas, entendidas no tanto como proveedoras, sino como facilitadoras para que el tejido cultural pueda desarrollarse.
En el proceso participarán, al decir de Dagmary Olivar, coordinadora del grupo de desigualdad,distintos «agentes culturales, sociales, especializados, sectoriales o comunitarios que forman parte de todo el panorama nacional». Además de los sectores sociales y profesionales, será muy importante la participación de los representantes de las instituciones gubernamentales y las autonomías.
El proceso se organiza con trece ejes temáticos, que orientan la formación de los grupos de trabajo y que son los que siguen:
- Desarrollo local y comunitario.
- Educación y cultura.
- Mediación cultural.
- Igualdad de género.
- Diversidad étnico racial.
- Diversidad lingüística.
- Discapacidad.
- Desigualdad.
- Cultura intergeneracional.
- Sostenibilidad.
- Derechos digitales.
- Evaluación de las políticas culturales; y
- Adecuación normativa, buenas prácticas y gobernanza.
Beatriz Barreiro, coordinadora del último grupo de trabajo señalado, ha especificado que va a tratar de «ubicar este Plan dentro del marco del derecho internacional», lo que permitirá cumplir con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, ratificado por España en 1977 y con la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO (2005).
El texto definitivo podría estar terminado en mayo de 2025 y podría ser presentado en Mondiacult a finales de año. Posteriormente, se podría intentar convertirlo en Ley.
En definitiva, este Plan es importante porque pretende garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder y disfrutar de la cultura en condiciones de igualdad, promoviendo la diversidad cultural y protegiendo los derechos de los creadores y trabajadores del sector. No obstante, desde algunos sectores se ha criticado porque entienden que relega a la industria a un papel secundario.
Mientras tanto, seguimos esperando la hoja de ruta de la Unesco para saber cuáles son exactamente los contenidos y las actividades de Mondiacult 2025.
Por su parte, el ministro Urtasun, quien se encuentra en México para avanzar el programa de España País Invitado de Honor de la Feria del Libro de Guadalajara 2024, hablará con Alejandra Frausto, secretaria de estado de Cultura durante Mondiacult 2022 y que posiblemente será próxima embajadora de México en la Unesco.