Un tribunal de Estambul ha condenado al redactor jefe de la versión digital del diario Cumhuriyet, Oguz Güven, a tres años y un mes de cárcel por «propaganda terrorista”.
La sentencia le considera culpable de hacer propaganda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de la red del clérigo islamista Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos, a quien el gobierno ultraconservador de Recep Tayyip Erdoğan considera el ideólogo del fallido golpe de estado de 2016 y máximo dirigente del apodado despectivamente FETO (Organización Terrorista Fethullah Gülen).
Según organizaciones de defensa de la libertad de expresión, y entre ellas la Plataforma para el Periodismo Independiente (P24), en Turquía hay 152 periodistas en prisión, lo que convierte al país en la mayor cárcel del mundo para los informadores. Además de Oguz Güven, otros 19 periodistas y empleados del diario Cumhuriyet, opositor y enfrentado al gobierno de Erdogan, tienen juicios pendientes por vínculos con organizaciones terroristas, y cinco de ellos se encuentran en prisión preventiva.
Oguz Güven, fue detenido el 12 de mayo de 2017 en el marco de una operación de la Oficina de Delitos de Prensa de la Fiscalía General de Estambul. El 15 de mayo compareció ante un juez que ordenó su detención provisional en espera de juicio por “propagada en nombre de una organización terrorista” y “difamación de la memoria de una persona”, acusaciones basadas únicamente en el titular de un reportaje sobre el accidente mortal de un fiscal, publicado y tuiteado en la cuenta del diario Cumhuriyet. El titular (“… el fiscal que firmó las primeras ordenes contra FETO fue cortado en dos por un camión…”) solo se pudo ver durante 55 segundos, después fue corregido ( “el fiscal perdió la vida en un grave accidente de coche”).
Oguz Güven era el periodista número doce de Cumhuriyet detenido por las autoridades y acusado de apoyo a dos organizaciones ilegales (PKK y FETO), por sus artículos en el periódico.
Después del intento de golpe de estado, el gobierno turco ha cerrado más de 150 medios de comunicación considerados enemigos y portavoces de la oposición. Cumhuriyet es uno de los últimos que siguen publicando. Aparte la detención y encarcelamiento de sus trabajadores, el diario es víctima de un continuado ahogo económico. El antiguo redactor jefe, Can Dündar, exiliado en Alemania, es una de las bestias negras del presidente Erdogan desde que en 2015 revelara que los servicios secretos turcos habían proporcionado armas a grupos islamistas sirios. En el exilio ha creado la página web Özgürüz (Somos libres).