Erich Arthur Schwam, farmacéutico judío de origen austriaco, fallecido en Lyon a la edad de noventa años, ha dejado toda su fortuna, que asciende a tres millones de euros al pueblo de Chambon-sur Lignon, en la región de Auvergne, y a sus dos mil quinientos habitantes, como muestra de agradecimiento porque hace ochenta años escondieron a su familia, permitiéndoles escapar a la persecución de los nazis.
Una historia emocionante que el programa «Enviado especial» de la televisión pública France 2, emitió este 29 de abril de 2021, con el título «Herencia: la fiesta en el pueblo».
En el momento en que tuvieron noticia de la herencia nadie en el pueblo recordaba a Erich Schwam, pero Denise Vallat, una historiadora de la región adjunta al alcalde del pueblo, ha conseguido encontrar algunos documentos que han permitido reconstruir una parte de su vida.
Fugitivos de Austria, Erich y sus padres estuvieron internados en un campo de refugiados del sur de Francia. En 1942, cuando iban a ser deportados a Auschwitz, gracias a la ayuda de una enfermera austriaca consiguieron pasar a la región de Auvergne, donde se refugiaron. Finalizada la Segunda Guerra mundial, Erich Schwan permaneció en Francia, trabajando en unos laboratorios farmacéuticos lioneses: «Muy discreto, viudo y sin hijos, nunca contó su historia a nadie».
La historiadora Denise Vallat ha identificado el lugar donde estuvo escondido durante varias semanas en 1943: un matrimonio perteneciente a la Resistencia, Hippolyte Exbraya y su esposa Fanny, acogieron a la familia Schwam, escondiéndola en su granero. La siguiente pista del ahora fallecido Erich es de cuando tenía doce años y, junto con otros niños judíos, estuvo internado en un colegio.