Laura Sullivan¹
Vivo en Bélgica y toco en un grupo que nunca se va a hacer famoso. No nos importa: nos lo pasamos estupendamente y con eso basta. Llevo mucho tiempo queriendo hacer una versión de una canción que se llama «I’ll be your mirror». Es de The Velvet Underground y Nico y dice así:
Voy a ser tu espejo y a reflejar quién eres por si no lo sabes.
(I’ll be your mirror, reflect who you are, in case you don’t know).
Me volví a acordar de ella hace unos días al llamar a gente que, igual que tú, se moviliza por causas muy diversas como parte de esta comunidad a la que bautizamos «Movemos Europa». En esas charlas, me di cuenta de que muchos de vosotros tenéis curiosidad por saber quién más participa en este proyecto. Así que, si me lo permites, voy a ser tu espejo y a reflejar un poco de la alegría de esta comunidad.
Ursula, quien vive cerca de Hannover (Alemania), fue una de las primeras personas con las que hablé. Me contó que le gusta «Movemos Europa» porque, a lo largo y ancho del continente, la gente quiere que las cosas cambien y nuestra organización consigue aglutinar esa voluntad. Le encanta que hagamos hincapié en la sostenibilidad sin olvidarnos de desafiar a los intereses económicos y de criticar el nacionalismo. Quiere tener la sensación de que forma parte de algo mayor y que va más allá de su entorno inmediato; para ella, «Movemos Europa» consiste justo en eso.
Antes de colgar, me dijo algo maravilloso: «Te voy a pedir un favor. Dile hola de mi parte a la persona con la que vayas a hablar ahora. Entonces, cuando llames a la siguiente, haces lo mismo; y así sucesivamente. Con eso habrás creado una cadena de gente que sabe que no está sola». Dicho y hecho.
A Inge, que es belga, le hizo mucha ilusión que Ursula la saludara. Me dijo que apoya a «Movemos Europa» porque la década que viene nos va a deparar tiempos muy difíciles y no podemos quedarnos de brazos cruzados. «Por si no queda claro, me refiero al cambio climático».
Fredo es de los Países Bajos y tenía una editorial, pero al no poder competir con las grandes empresas, tuvo que echar el cierre. Ahora está al frente de una iniciativa ciudadana en Deventer, su ciudad, que se dedica a construir viviendas asequibles y se plantea esta pregunta: ¿cómo quiere vivir la gente de esta comunidad en 2030?
Entonces vi que teníamos muchas cosas en común, porque la comunidad de «Movemos Europa» también busca esa respuesta. ¿Cómo queremos vivir en Europa? Me dijo que sería bueno que nos dedicáramos más a coordinar a la gente y a promover la democracia participativa. Nos hace falta mantener más conversaciones de verdad; esa carencia es lo que hace que estemos cada vez más divididos.
También conocí a Vicki, quien vive en el Reino Unido, justo entre Inglaterra y Gales. Aprendí mucho de ella en muy poco tiempo: participa en Extinction Rebellion y organiza reuniones que se basan en las ideas de «esperanza activa» (Active Hope) y «labores para volver a conectarnos» (Work that reconnects) de Joanna Macy². Según Vicki, Brexit fue lo que la impulsó a colaborar más con organizaciones que hacen lo posible para transformar la situación en el ámbito europeo.
Lo que me dijo me ayudó mucho e hizo que me asaltara la duda de si otras personas del Reino Unido piensan como ella. Aunque su país haya abandonado oficialmente la Unión Europea, Vicki sigue siendo europea y no vamos a dejar de lado a nuestros amigos y amigas al otro lado del canal de la Mancha.
La realidad es esta: en Europa pasan muchísimas cosas que los medios de comunicación predominantes no cubren nunca. Nuestro continente es la cuna de un movimiento popular extraordinario que sabe cómo quiere que sea el mundo y lo está construyendo en esa dirección.
También saben que ese mundo no es un ideal inalcanzable: existe y está ahí fuera. Lo encontrarás en proyectos como las viviendas asequibles de Fredo en los Países Bajos o en las sesiones de «esperanza activa» en el Reino Unido. Dicho esto, no se limitan a centrarse en su pueblo o su ciudad y a poner en práctica eso de que el movimiento se demuestra andando. Estas personas contribuyen a cuestionar y cambiar las decisiones que se toman en Europa y en el resto del mundo y a poner a prueba los sistemas que las sustentan.
A menudo tenemos una visión negativa de Europa o la reducimos a los tejemanejes de los burócratas de Bruselas. Pero Europa es mucho más que Bruselas y está repleta de gente que, con su esfuerzo, consigue que todo mejore. Eso me recuerda a estas estrofas:
Cuando creas que la noche conoce tus pensamientos y que eres una persona retorcida y despiadada, te demostraré que no eres capaz de ver. Baja las manos, porque yo sí te veo.
(When you think the night has seen your mind. That inside you’re twisted and unkind. Let me stand to show that you are blind. Please put down your hands, cause I see you).
Yo sí te veo, Europa. No eres retorcida ni despiadada, pero no eres capaz de ver, porque no tienes un verdadero espejo en el que reflejarte. La energía de quienes luchan por mejorar las cosas está en el aire y es arrolladora. La letra de la canción acaba así:
Me cuesta creer que no seas consciente de tu encanto, pero si no lo eres, veré por ti y mi mano te guiará en la oscuridad. Así no tendrás miedo.
(I find it hard to believe you don’t know the beauty you are. But if you don’t, let me be your eyes, a hand in your darkness, so you won’t be afraid).
El encanto de Europa reside en la gente como tú, en tu voluntad de alzar la voz, en tus acciones y en tus historias, que merecen mucha más difusión. Vamos a seguir telefoneando a nuestros simpatizantes, aprendiendo de ellos y reflejando lo que nos cuenten. ¿Hablamos?
Con esperanza
- Laura Sullivan es directora ejecutiva de WeMove Europa (Movemos Europa)
- https://www.joannamacy.net/