Nos hemos convertido a la pasión con sustancias que nos aclaran qué hacer ante las aplicaciones que nos devuelven a lo que soñamos.
Nos inspiramos con la máxima capacidad. Nos anclamos a los recuerdos que nos disponen con afán. Nos queremos.
Hemos respondido a los valores de la memoria, que nos entronizan donde podemos ejercer con beneficios creíbles.
Nos iniciamos en las causas más nobles, que nos han de servir de guía. Nos confiamos. Eso es bueno. Hay precios altos, pero entiendo que merecen la pena si descubrimos opciones, amigos y futuro.
Nos debemos convertir en modelo con ejemplos netos. Nos compaginamos. Nos hacemos un breve diagnóstico que nos transforma en positivo. Nos desarrollamos. Hemos puesto la vida en su sitio.
Nos validamos. Hemos pasado de un lugar a otro con antecedentes que nos hacen creíbles y estimados. Nos oteamos, contactamos: todo nos devuelve la fe.