Pompeya, la ciudad sepultada bajo la trágica erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.c., ha comenzado a explorarse hace unos meses y continúan apareciendo casas con frescos, esculturas, ánforas y hasta el cráneo del último fugitivo que huía de la zona cuando fue golpeado por una roca de 300 kg.
Los descubrimientos de la región V de Pompeya, un barrio situado al norte de la ciudad romana, aún estaba sin excavar. Los arqueólogos que hoy trabajan con las nuevas tecnologías de drones, láser y realidad virtual por los ordenadores están haciendo un trabajo conjunto con otros especialistas en paleontología y vulcanología para determinar todos los aspectos de la vida y costumbres de los habitantes de esa zona.
Se han encontrado también inscripciones en rojo y negro que demuestran que en el momento de la erupción existió una campaña electoral; «Ruego que votéis a Elvio Sabino, digno del Estado, un hombre bueno» rezaba el cartel inscrito en una pared. Parece ser que los escribas profesionales preferían trabajar y firmar su trabajo por la noche y esto ha sobrevivido a pesar del tiempo.
La Unión Europea ha aportado hasta ahora 105 millones de euros para asegurar que las zonas excavadas salven parte de lo que aún no se conoce de Pompeya. Esta cooperación europea está suponiendo que parte de la historia de la humanidad se va a salvar para todos; no es solo de los italianos, como dice el director del parque arqueológico de Pompeya, Massimo Ossana, sino del mundo entero.
Pompeya ha aumentado cerca de un millón de visitantes y el impacto de estas excavaciones que se harán públicas pronto, despertará aún más el interés de la sociedad por conocer qué pasó en aquella época del todo desconocida.
Actualmente se puede ver en La Casa del Bel Cortile de Herculano y en La Casa del Cristopórtico de Pompeya, una exposición llamada Expanded Interiors, que estará abierta hasta el 15 de enero de 2019 en donde la artista alemana Catrin Huber, ha reunido objetos romanos y pintura mural para reinterpretar en clave de arte contemporáneo la Pompeya de Herculano. Objetos romanos, lámparas de aceite y figuras que exploran la cultura de antes y la pintura de ahora. Sin duda, la Pompeya arqueológica que hoy vive una vida propia que influencia a las personas que ven el pasado y lo traen al presente; la fascinación en estado puro según la artista.
