El diario francés L’Humanité ha hecho un llamamiento a la movilización tras declarar la suspensión de pagos. Su director, Patrick Le Hyaric, alerta de que se enfrentan a “grandes dificultades financieras”, por lo que debió colocarse la semana pasada bajo la protección del tribunal de Comercio de Bobigny.
Una audiencia prevista para el miércoles 30 de enero determinará el destino del diario y sus 175 empleados, de ellos 124 periodistas. La propiedad abogará por la continuidad a través del Plan de Garantía Salarial (AGS), a pesar de las graves dificultades financieras que suponen una deuda de siete millones de euros que los bancos se niegan a financiar. No se disponen de los fondos en efectivo para cumplir con sus vencimientos y gastos corrientes.
El Tribunal de Comercio, si dictamina el rechazo del plan de financiación para su continuidad, abocaría a la bancarrota y, con él, al futuro cierre del histórico rotativo.
El director señaló que necesitaban tres millones de euros antes de mediados de febrero, de los que actualmente con donaciones han reunido algo más de uno. Ha publicado un llamamiento bajo el título ‘Movilización general por L’ Humanité’ donde entre otras cosas escribe: “Dejar morir L’ Humanité sería debilitar la calidad de la prensa y secar más aún el debate público”.
Durante 2018 aumentaron los lectores en papel en noviembre y diciembre, incrementando también el número de suscriptores digitales. De hecho, se lanzará en los próximos días una oferta de patrocinio de 27 euros por dos meses. Además, el precio se incrementó desde el 1 de enero de 2019 de 2 euros a 2,20 euros. Actualmente tiene una media de 32 000 ejemplares diarios, un 6 % menos que en 2017.
Se ha pedido la solidaridad de los lectores, “de ahora en adelante colocamos L’ Humanité bajo la protección popular y ciudadana” y se ha anunciado una movilización para el 22 de febrero en la sala Bellevilloise de París para apoyar al mítico diario.
El diario, conocido como L’Huma, fue fundado hace más de cien años, en 1904, por Jean Jaurés (1859-1914). Fue el órgano del Partido Comunista de Francia desde 1920 hasta 1994, estando en la clandestinidad de 1940 hasta 1944, cuando se produjo la liberación de París.
Anualmente celebra la Fiesta de L’Humanité. Actualmente, su propiedad lleva años sin estar ligada al Partido Comunista y está formada por la sociedad de amigos de L’Humanité, así como por accionistas particulares.