La periodista saharaui Nazha El Khalidi será juzgada este lunes 18 de marzo de 2019 en El Aaiún por grabar una manifestación. Se enfrenta a dos años de cárcel y una multa de 120 dirhams (11 euros) a 5000 dirhams (460 euros) acusada de usurpación de la profesión por no tener un título oficial.
Es la primera vez que los tribunales marroquíes utilizan estos cargos contra una periodista saharaui. En realidad se trata de una mera excusa contra los periodistas saharauis.
El pasado 4 de marzo la policía se presentó en su casa para citarla en comisaría. La policía le interrogó sobre su activismo como periodistas-ciudadana y ella respondió que se limitaba a hacer su labor como periodista. Días después, fue notificada sobre las acusaciones y el juicio.
Equipe Media al que pertenece Nazha El Khalidi y la plataforma de Derechos Humanos Watching Western Sáhara denuncian que este juicio contra la periodista “forma parte de la estrategia de Marruecos de silenciar y criminalizar a ciudadanos periodistas que rompen con el bloqueo mediático”.
El Khalidi, de 27 años, es también corresponsal de RASD TV y cubrió a primeros de diciembre de 2018 una manifestación convocada a raíz de la reanudación de negociaciones entre el Frente Polisario y Marruecos en Ginebra para resolver el conflicto en el Sahara.
Según declaró la informadora, “la gente salió a la calle para manifestar su apoyo a la resolución del conflicto. Yo estaba grabando en la avenida Smara; no duré allí ni cuatro minutos cuando me detuvieron, me golpearon y me llevaron a la fuerza a un coche de policía. Estuve en comisaría horas, sufriendo malos tratos y bajo interrogación”.
En comisaría fue interrogada y maltratada durante cuatro horas sin que se le informara sobre los cargos. Ese mismo día fue puesta en libertad
Equipe Media, reciente ganador del Premio internacional Julio Anguita Parrado, hizo un llamamiento urgente: “Pedimos a las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de la libertad de información que insten a Marruecos a que respete la libertad de prensa y de expresión en el Sáhara Occidental y deje de acosar a los periodistas saharauis. Pedimos que retiren los cargos contra Nazha y que liberen a los periodistas encarcelados por hacer su trabajo.”
Entre los solidarios con la periodista saharaui se encuentra el presidente de la sección española de Reporteros sin Fronteras (RSF), Alfonso Armada, quien ha alertado en las redes sociales sobre su situación ante el inminente juicio al que será sometida.
El Khalidi sabe lo arriesgado de su trabajo: “Intentamos visibilizar las violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental, y eso supone mucho riesgo para nuestra seguridad. Sufrimos detenciones, torturas. Nuestras familias son amenazadas, presionadas. El único delito que cometí fue grabar las cargas policiales contra saharauis, y eso me puede costar meses o años de cárcel. Pero lo tenemos que hacer para romper el bloqueo que impone Marruecos.”
El Khalidi también fue detenida el 21 de agosto de 2016 cuando cubría una manifestación de mujeres. La policía marroquí le confiscó la cámara. Pasó una noche en el cuartel de gendarmería donde sufrió golpes en brazos y piernas y numerosas vejaciones. Salió entonces también en libertad sin cargos.
Es una de las ocho mujeres que forman parte de Equipe Media y fue la segunda mujer en mostrar su rostro en pantalla en los territorios saharauis controlados por Marruecos.