Luis de Luis[1]
Reza la leyenda que en el estreno londinense de Peter Pan, la actriz ( si, Peter Pan fue mujer) que lo encarnaba comenzó a rogar al público que creyese en las hadas pues solo su creencia, sincera y honrada, podía salvar a una agonizante Campanilla de la muerte.
Sigue rezando la leyenda que, lo que inicialmente parecía un mero truco escénico, se convirtió en una emocionada plegaria colectiva en la que hasta el más encallecido espectador cerró los puños y,, clavándose la uñas en las palmas de la mano, musitaba sin parar “Hay que creer en hadas”.
Tengo para mí que Carlos Manzanares Moure no ha dejado de repetirse esa frase durante las cuatro ( se dice pronto) temporadas que su versión de “Sueño de una noche de verano” de William Shakespeare sube a las tablas madrileñas.
Manzanares ha resaltado y sublimado toda los elementos mágicos que pueblan el inmortal texto del inmortal bardo y ha creado su reino de fairie ( el término inglés va más allá de la palabra castellana “hadas” y engloba toda suerte de seres mágicos) donde narrar la eterna historia de los antojadizos amores de dos parejas de humanos y los arbitrarias disputas entre Oberon y Titania mientras las hadas – juegan, brincan y flotan – alrededor.
En esta versión prima el juego, el descaro, la inocencia y la sensualidad – que proporciona un equilibradísimo y comprometido reparto liderado por Raquel León en estado de gracia como un encantador (a) Puck – que impregnan de sentido de maravilla hasta el último centímetro del Teatro Arlequín en el que , durante la función – hasta el último espectador luce una sonrisa de complacencia y felicidad digna de quien cree en hadas. A pies juntillas.
- Luis de Luis es crítico teatral
Ficha artística
- Texto
William Shakespeare - Versión y dirección
Carlos Manzanares Moure - Reparto
Raquel León, Fernando Presas, Jose Mora, Nuria Simón, Elordi García, Isabella Taüsz, Lorena Cervantes, Charo Blanco, Lucía Monteal, Gonzalo Rus, Borja Torres, Elsa Valera, Ángels Laguna, Elisa Martí, Silvia Otegui , Aida Mediavilla, Carmen Valero, Elena Sanz