Convencidos de que el deporte es un medio que puede facilitar la integración de los jóvenes en una sociedad desconocida para ellos, los responsables del club de fútbol Royal Europa ’90 Kraainem F.C. puso en marcha, en septiembre de 2015, un proyecto para integrar a los jóvenes refugiados que llegan a Bélgica, según la información publicada en el digital belga LeVif, firmado por “el becario”.
El equipo, que esta semana ha recibido al refugiado que hace el número 2000, fue fundado en 1990 en la ciudad flamenca de Kraainem, en la región de Brabant. Para celebrar la cifra alcanzada, están invitados el presidente del Comité Olímpico Interfederal Belga, el secretario general de la UEFA, el comisario europeo de Migración, varios ministros y el presidente de la liga belga.
El proyecto «We Welcome Young Refugees», que incluye entrenamiento deportivo y estudios oficiales, es una respuesta del club a la crisis migratoria que se intensificó en 2015, con el objetivo de integrar a los menores no acompañados.
Tres veces por semana, los grupos de entre seis y diez refugiados acuden al club para recibir clases de idiomas –inglés, francés y holandés- y para participar en debates sobre temas diversos como cultura belga, historia geografía y vida cotidiana. A continuación tienen una sesión de entrenamiento de fútbol y el club les sirve una comida que comparten con los jugadores profesionales.
Laurent Thieule, presidente del club de fútbol Kraainem, ha explicado que optaron por dirigir su proyecto a los menores que llegan sin sus padres “porque son los que se encuentran en la dificultad más extrema, llegan sin recursos y les meten en los centros de acogida. Nosotros vamos a recogerles tres veces por semana con una camioneta y les traemos aquí, para que estudien y jueguen. De momento nos hemos centrado en refugiados varones porque el 80 % de los menores que llegan a Bélgica son chicos. Pero a partir de noviembre vamos a ocuparnos también de un grupo de chicas, tanto menores como madres solteras. Las traeremos los domingos y cuidaremos a sus niños para que puedan jugar al fútbol con los equipos femeninos que hay en la ciudad”.
En este momento, en el proyecto participan 350 jóvenes de 45 países diferentes: afganos, somalíes, eritreos, guineanos, iraquíes, iraníes, sirios…”Proceden todos de países en guerra y han dejado atrás a sus familias en situaciones económicas y vitales espantosas”.
La financiación del programa –unos 100 000 euros anuales para la acogida de 500 refugiados- depende de la Comisión Europea, que lo eligió entre otros presentados, y de ayudas de varias fundaciones y empresas privadas.
