La Fundéu indica que «María es una de los mejores alumnos» es una frase válida para expresar la posición de una mujer dentro de un colectivo mixto, ya que, aunque no se respeta formalmente la concordancia de género entre los dos elementos de la construcción, se produce una concordancia por el sentido, que aclara, además, que se trata de un elemento femenino dentro de un grupo donde existen hombres y mujeres.
Las construcciones de este tipo, en las que se informa sobre una mujer en el seno de un colectivo mixto de personas («María es uno/una de los/las mejores alumnos/as de la clase») suscitan muchas dudas sobre el modo de hacer concordar el género de los diferentes elementos.
Este tipo de construcciones partitivas tienen un primer elemento cuantificador que designa la parte (en este caso, uno/una) y otro, introducido por de, que alude al todo (en este caso, los/lasalumnos/as), que, según la regla general, concuerdan en género.
En el caso del ejemplo inicial existen tres posibilidades:
- María es uno de los mejores alumnos de la clase. De este modo, se indica que María tiene una posición privilegiada en un colectivo formado por alumnos y alumnas. Pese a que el referente del sujeto es femenino, los dos elementos de la construcción concuerdan en masculino, que en este caso actúa como genérico para designar a los dos sexos.
- María es una de las mejores alumnas de la clase. Aquí también se respeta la concordancia entre los dos elementos; pero, al hacerse en femenino, la interpretación más natural es que María es una de las mujeres más brillantes de su clase, sin que esté necesariamente entre los mejores de ambos sexos.
- María es una de los mejores alumnos de la clase. En esta opción se rompe la concordancia gramatical entre los dos elementos, ya que el primero es femenino (una de las mejores) y el segundo es masculino (alumnos de la clase). Se da en cambio una concordancia ad sensum (por el sentido) que la Gramática de la lengua española no censura, aunque considera «forzada».
El uso de esta tercera fórmula es cada vez más frecuente, porque permite identificar el sexo del individuo, en especial en los casos en los que este no se deduce del nombre del sujeto de la oración:
- Leo es una de los mejores alumnos…
- Rodríguez es una de los atletas que…
- En esas frases, el uso de la primera opción, construida con el masculino genérico uno de los, no permitiría al lector saber si Leo o Rodríguez son hombres o mujeres, por lo que es aceptable emplear la fórmula una de los.