Representantes, miembros y colaboradores del CEDDD, de la mano de Íñigo Alli, adjunto a la presidencia de la entidad y Marc Subirón, gerente, se han expuesto las principales preocupaciones de la situación derivada por el coronavirus tanto en las personas con discapacidad y sus respectivas familias, así como de las personas mayores y dependientes.
El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD), se ha reunido de forma telemática con varios de sus miembros, para sentar las bases de lo que será la reconstrucción social y económica de las personas con discapacidad y de las personas en situación de dependencia tras la pandemia por la Covid-19.
Al hilo de ello, se han puesto encima de la mesa, todos los problemas que han tenido y que siguen teniendo, tanto en materia de educación, empleo, en la propia sanitaria, así como en la discriminación y falta de inclusión a la hora de poder teletrabajar y de recibir mensajes de las autoridades.
La crisis ha sido trasladada desde todos los ámbitos y puntos de vista y en concreto, desde CEAPs (Círculo Empresarial de Atención a las Personas), se ha explicado el calvario del sector residencial el cual ha trabajado en condiciones precarias por la falta de material para los sanitarios y cuidadores.
De igual forma, han hecho referencia desde la Confederación Nacional de los Centros Especiales de Empleo (CONACEE), la gravedad acentuada por la COVID-19 que ha situado a los trabajadores con discapacidad en una situación si cabe, más vulnerable y discriminatoria. La diferenciación salarial así como la exclusión de la mayoría de CEE de los contratos reservados públicos. La necesidad de reajustar actualmente el panorama laboral obedece a garantizar los puestos de trabajo de las personas con discapacidad según ha apuntado Javier Benavente, representante de ALARES y CONACEE, quienes han señalado de igual forma, el beneficio del teletrabajo para las personas con movilidad reducida.
En relación a la Educación Especial, Jairo Aguado, representante de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), ha reclamado que debe garantizarse la enseñanza de dicha educación dado que los alumnos tienen y requieren necesidades concretas de acuerdo a su edad y a la discapacidad que poseen, tal y como reclaman las familias. Esto ha derivado en la no aceptación de la ley Celaáque promueve el cierre progresivo de los colegios citados y la integración, que no inclusión, en la escuela ordinaria; situación inviable en términos educativos. Con respecto a esta materia, se ha expuesto qué supone que los niños aprendan y por tanto, (qué significa salir adelante), gracias a un conjunto multidisciplinar que permita que alcancen la mayoría de edad y lleguen a ser parte de la sociedad.
Los logopedas, fisioterapeutas, educadores sociales, terapeutas educacionales, psicólogos, psiquiatras y otras profesiones necesarias para desempeñar dicha educación, manifiestan la necesidad de seguir luchando para conseguir desde la atención temprana, poder rehabilitarlos de forma holística y que esto suponga un desarrollo psicoemocional y cognitivo, perfecto. Según han apuntado tanto la Asociación Hiru Hamabi, representada por Mar Ugarte, como Raquel Díaz, del Centro Altea, quienes han coincidido con la dificulta a la hora de prestar servicios a estos niños y han reconocido la labor, inmensa labor educativa, de cuantas personas se comprometen con los niños. Desde el observatorio Family Watch, han apuntado que también se han recogido las inquietudes de las familias españolas en esta época de pandemia así como de las personas dependientes que no han sido escuchadas que trasladarán al Consejo cuando finalice la pandemia.
La salud mental y como consecuencia de ello, los problemas derivados de la misma, han sido expuestos por José Manuel Dolader, representante de la Asociación La Barandilla, quien han manifestado la carencia asistencial de las más de 400.000 personas que cursan con un diagnóstico de enfermedad mental. El confinamiento, la desesperanza, la falta de oportunidades, la soledad, la situación económica derivada de los despidos, etc. ha permitido que se habilite un teléfono de ayuda gratuito para ayudarles a salir adelante. De igual forma, Jaime Gutiérrez, representante del Consejo General de la Psicología de Españaha alertado del aumento de suicidios derivados de esta situación que asola el país. La necesidad de readaptación, la conciliación personal y familiar así como el teletrabajo, debe, ha sugerido, valorar nuevos modelos de trabajo que permitan volver a una normalidad a pesar de que no existan desplazamientos.
Otro de los temas que se han abordado tienen que ver con la accesibilidad universal que ha sido explicada por Josep Esteba, Director Nacional de Accesibilidad Universal del Grupo Sifu, quien han manifestado las reformas y readaptaciones que llevarán consigo esta nueva normalidad, en donde la apuesta por este tema debe ser una prioridad. Afecta, a todas luces, recuerda, no solo al entorno de la discapacidad, sino a las personas mayores que necesitan de estos modelos accesibles para poder transitar, moverse, desplazarse, leer, escuchar, etc. De la misma manera, Sara Ríos, representante de Mujeres en Igualdadha destacado la necesidad de una inclusión real de las personas con discapacidad y de la utilidad de la transformación digital.
Asimismo, Ana De Luis, presidente deD.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) ha manifestado los problemas que conlleva tener baja visión en España a lo largo de algo más de una década de la vida de una persona y la adecuación de las necesidades de este colectivo que no siempre están satisfechas en materia de educación, trabajo y accesibilidad. Durante la pandemia, el desplazamiento, el reconocimiento facial, la falta de cálculo a la hora de moverse, hace que estas personas, puedan llegar a tener problemas añadidos a su patologías; derivados siempre de la falta de accesibilidad y/o de inclusión en todos los ámbitos. La readaptación de la vida, el reconocimiento y la visibilidad de este colectivo es una necesidad así como la adecuación en materia legislativa de la discapacidad visual en todas las enfermedades que cursan con Baja Visión.
Por otro lado, Juan López, representante de la Fundacion Juan Bonal ha explicado las dificultades que entrañan este tipo de pandemias en los países subdesarrollados en donde los centros de ayuda a los niños han tenido que ser cerrados.
Para finalizar la reunión se ha puesto de manifiesto la creación de nuevos Consejos Sectoriales CEDDD para poder definir y construir las diferentes líneas de actuación junto a los otros miembros que serán Embajadores CEDDD por su vinculación y trayectoria dentro del mundo de la discapacidad y la dependencia.
Albert Campabadal, presidente de la entidad, ha anunciado la futura creación de los CEDDD autonómicos para poder aunar esfuerzos y que exista un mayor diálogo con los gobiernos de las distintas CC.AA. En la misma intervención, ha lamentado que ni el CEDDD, ni la dependencia, hayan sido admitidos en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social y ha recordado el lema del encuentro el pasado mes de febrero en el Congreso de los Diputados, que abogaba por ser la fuerza del sentido común. Qué mayor deseo que aplicarlo para ayudar y apoyar a las entidades, personas, asociaciones, de la manera más objetiva y transversal posible, para que exista esa corresponsabilidad necesaria y que se construya un bienestar para las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia en España, ha recordado.
