La Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de representantes de Estados Unidos aprobó el 14 de abril de 2021, por veinticinco votos favorables contra diecisiete, un proyecto de ley para reparar los daños producidos por la esclavitud mediante la compensación económica a los descendientes de esclavos.
Un día antes, el presidente demócrata Joe Biden se comprometió a apoyar el cumplimiento de la ley en una entrevista con senadores afroamericanos.
Y esta iniciativa se produce mientras en Minneapolis se juzga a Derek Chauvin, el policía que asesinó en mayo de 2020 a George Floyd, de 46 años, asfixiándole apretando su rodilla contra el cuello de la víctima durante cerca de nueve minutos, y cuando la policía Kim Potter acaba de dimitir tras confundirse de pistola y matar «accidentalmente», en un control en Minneapolis, al joven de veinte años Daunte Wright,
El diario francés Libération informa de que el proyecto no encontrará ningún obstáculo para ser aprobado en el plenario de la Cámara, de mayoría demócrata, pero muestra en cambio dudas sobre lo que pueda ocurrir en el trámite en el Senado, donde para aprobarlo se necesita el voto favorable de al menos diez senadores republicanos.
El proyecto prevé la creación de una comisión de trece expertos que se encargue de proponer al gobierno la cuantía de las indemnizaciones, que en principio afectan a los descendientes de unos cuatro millones de africanos, trasladados a la fuerza a lo que hoy son los Estados Unidos, entre 1619 y 1665, fecha en que quedó abolida la esclavitud, a los que hay que compensar por «la injusticia, la crueldad, la brutalidad y la inhumanidad fundamental de la esclavitus (…) y a las desigualdades que sufre todavía hoy la minoría negra estadounidense».
Según el demócrata Jerry Nadler, presidente de la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, «esta votación histórica está destinada a continuar un debate nacional sobre la forma de combatir los malos tratos sufridos por los afroamericanos durante la esclavitud, la segregación y el racismo estructural, que todavía hoy sigue siendo endémico en nuestra sociedad».
Como se apreció en la votación, los miembros republicanos de la Comisión se oponen al proyecto de ley, aunque han querido que constara que reconocen la brutalidad de la esclavitud: «El proyecto aprobado –declaró el republicano Chip Roy– nos aleja del sueño de juzgar a cualquiera por el contenido de su personalidad y no por el color de su piel».
En realidad, el proyecto aprobado no es ninguna novedad: una primera versión fue redactada hace treinta años, aunque entonces no se aprobó, pero para los demócratas se ha convertido en un tema central en los últimos meses, tras la muerte de varios afroamericanos en intervenciones policiales.
Libération destaca que, en marzo pasado, la pequeña localidad de Evanston, cerca de Chicago, ha sido el primer municipio que ha decidido dedicar en los próximos diez años, diez millones de dólares de su presupuesto a indemnizaciones para los habitantes negros. La idea es compensar a cada uno de ellos con 25.000 dólares que deberán dedicar a financiar un crédito inmobiliario o a mejorar su vivienda.
El periódico francés añade que en 2019, los estudiantes «de la prestigiosa universidad de Georgetown, en Washington, aprobaron simbólicamente la creación de un fondo para los descendientes de los esclavos» de los jesuitas que en el siglo diecinueve crearon el centro docente.