La actriz india Deepika Padukone, entre las más famosas de la industria de Bollywood, aplaudida por la crítica y ganadora de numerosos premios, acaba de perder la posibilidad de protagonizar una película porque los productores se han negado a pagarle el mismo caché que al actor principal, Ranveer Singh, quien casualmente es su marido.
Según la información publicada en el tabloide indio Bollywood Hungama y reproducida en el mensual gratuito canadiense Vice, una publicación especializada en cultura urbana, arte y ecología: «Por lo visto, Deepika pretende ganar lo mismo que su marido, ni un céntimo más, ni un céntimo menos».
La actriz estaba en negociaciones con la productora para interpretar, junto a su esposo, una película que llevará el título «Baiju Bawra» y estará dirigida por Sanjay Leela Bhansaly, uno de los grandes realizadores de Bollywood.
Ya en 2019, en unas declaraciones al diario The Indian Express, Deepika Padukone se había manifestado en contra de que las actrices estén peor pagadas que los actores: «No quiero que, a pesar de hacer un trabajo creativo de las mismas características, me paguen menos que a mi pareja en una película».
Actualmente, Deepika Padukone ostenta el récord de ser la mujer mejor pagada del cine indio, tras haber cobrado 2,6 millones de dólares por una película en la que el protagonista masculino percibió casi el triple, exactamente 6,7 millones de dólares.
En cuanto al récord masculino, lo ha conseguido en 2020 el actor Shah Rukh Khan, quien cobró 13,4 millones de dólares por el trabajo en su última película.
Clarisse Portevin escribe en el digital francés Slate, que también ha recogido la noticia del caso de Deepika Padukone, que «la diferencia salarial entre los sexos es un problema profundamente anclado en numerosas industrias de India. El patriarcado, y las décadas de películas que tratan a las mujeres como objetos, han hecho que Bollywood crea que hay que pagar menos a las actrices con el argumento de que consiguen hacer mejor taquilla las películas que tienen a un hombre como protagonista».
No es la primera vez que la gran industria cinematográfica india –que rueda varios cientos de películas cada año- se enfrenta a las exigencias de una actriz que pretende cobrar lo mismo que sus parejas masculinas. Hace pocas semanas, en las redes sociales del país tuvo lugar un acalorado debate en torno a otra estrella local, la actriz Kareena Kapoor Khan, quien había pedido 1,6 millones de dólares por protagonizar un remake de la famosa epopeya clásica «Ramayana»; y quienes estaban en contra de que se le pagara esa cantidad argumentaban que es una cifra habitualmente reservada para los protagonistas masculinos.
