Nos divertiremos en el comienzo del día. Está cargado de razones, de posibilidades para amar. Nos soñaremos. Nos gustaremos en el cambio de tiempo, en la ida y en la vuelta, en el retorno pausado. Ésa es y será la postura.
Nos debemos al bien en forma de diligentes procesos con los que mudarnos para mejorar. La transformación nos ha de conducir por bellas estampas y honestos criterios. Nos alentaremos cada día. No paremos. Hay mucho que hacer.
Nos asombraremos con el paisaje y con sus entretenimientos. Nos gozaremos. Nos aliviaremos. Nos haremos seguir con bromas sin partes. Nos introduciremos en los ideales más estupendos.
Resolveremos los enigmas. Nos acompañamos ante los imprevistos y sacaremos provecho a cuanto suceda. Seamos positivos. Nos reciclaremos. Nos tumbaremos para implementar los acontecimientos. Nos haremos felices con todo cuanto realicemos.
Ante los problemas nos levantaremos. No permitamos que otros nos ganen. Emprendamos con coraje unos maravillosos episodios existenciales. Sepamos continuar con el contento y el equilibrio por montera. Somos muy capaces. Más de lo que pensamos o de lo que nos relatan. ¡Adelante, pues!