Nos despertamos. Nos preparamos. Nos llevamos con gusto. Nos invitamos. Nos desarrollamos. Nos portamos hasta el fin de varios mundos.
Nos comprometemos. Nos hacemos funcionar con el gusto más extremo. Hemos de llegar donde la emoción nos embarga.
Nos suponemos. Nos llenamos. Nos llamamos la atención con reglas de oro. Nos embarcamos hacia una voluntad manifiesta de concordia. Es el camino.
Nos abandonamos a las buenas gentes, que nos hacen lucir de manera especial. Nos involucramos. Nos lanzamos con ímpetu. Hemos dado con los toques maestros. Nos sentimos de verdad.
Los hechos nos corroboran en los espacios más considerables. Nos apaciguamos. Nos dirigimos a las metas más nobles. Ahí hallamos los objetivos. Creemos con firmeza. Todo es genialidad.