La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) a través de su presidente, el ruso Arkady Dvorkovich, ha logrado algo que parecía imposible, soslayar el boicot de los jugadores iraníes y de países árabes a los israelíes y, a la vez, respaldar las anexiones del estado de Israel de los territorios palestinos como el caso de Jerusalén Este. Este movimiento ya se está conociendo como Gambito FIDE.
El boicot de jugadores iraníes a los israelíes ha vivido un nuevo capítulo en esta ocasión en España, en la novena edición del torneo Sunway Chess Festival de Sitges, actualmente en celebración hasta el 22 de diciembre. En la primera jornada, el iraní Amin Tabatabaei, de 21 años, se negó a jugar en la primera ronda con el jugador israelí de su misma edad Netanel Levi, por lo que perdió la partida.
De hecho, solo hubo un movimiento 1g4 con blancas por parte de Levi y el abandono posterior de Tabatabaei, reciente ganador del torneo Llobregat Open Chess en su tercera edición y del Memorial Stepan Avagyan en Jermuk (Armenia) y que ocupaba, de entrada, el puesto décimo en la clasificación previa del torneo con 2660 puntos Elo. En el torneo participan más de trescientos trebejistas.
Se da la circunstancia que Tabatabaei es miembro de un club alemán, la sección de ajedrez del conocido club Bayern Munich, que ha guardado silencio sobre su postura. No así dirigentes alemanes -cuya federación no apoyó la reelección de Dvorkovich- como el presidente de la federación de Berlín, Paul Meyer-Dunker, quien se pregunta retóricamente y de forma ingenua si FIDE tomará alguna medida al respecto con la federación iraní.
Aunque en su día hubo un amago por parte de la propia Asamblea de FIDE de tomar medidas contra Irán, lo cierto es que no se ha hecho nada al respecto desde entonces y es más, la solución no es sancionar a su federación, cuando otros numerosos jugadores de países árabes secundan también este boicot a los israelíes.
Pero la mejor respuesta ya la dio Dvorkovich cuando hace apenas unas semanas se reunió en Beirut con el presidente de la Federación Libanesa de Ajedrez (FLE, siglas en francés), dos de cuyas jugadoras también boicotearon sus enfrentamientos con los israelíes este mismo año, con el apoyo expreso del propio presidente de la FLE, Khaled Badieh.
Dvorkovich tras reunirse con Badieh, lejos de censurar o mencionar su respaldo al boicot, destacó que hay una «vida vibrante del ajedrez en Líbano» y se reunió con varios cargos ministeriales abogando por propagar el ajedrez en las escuelas y clubes. El propio Badieh dijo estar «muy satisfecho» por la visita del presidente de FIDE.
Un periodista polaco, Filip Zielinski, del Przegald Sportowy, no ha dudado en calificar de «escándalo» lo sucedido en Sitges que rememora pasadas posturas sucedidas en España, la última en mayo en Formentera y antes, sin importar la edad, como sucedió en Santiago de Compostela.
Pero evidentemente, se puede poner una vela a Dios y otra al diablo, bien lo sabe Dvorkovich como se ha demostrado con su ambigua postura sobre la invasión rusa de Ucrania.
Apoyo a Israel
Así, hay que recordar el reciente Campeonato Mundial de Ajedrez por Equipos 2022 que tuvo como sede la zona este de Jerusalén, en concreto el hotel Dan, los pasados días 19 al 26 de noviembre y que provocó también polémica internacional.
Jerusalén Este es un territorio ocupado desde 1967, anexionado en 1980 y, según el Derecho Internacional, no forma parte del estado de Israel. Así, organizar eventos culturales y deportivos en territorios anexionados por Israel ha sido objeto de controversia durante mucho tiempo.
Hay que recordar que cuando FIDE celebró la Olimpiada de Ajedrez en Haifa en 1976, muchas naciones la boicotearon no solo árabes sino también del antiguo bloque del Este y plantearon una alternativa, la contraolimpiada, en Tripolí (Libia).
Pero FIDE, por apoyar a Israel (Putin pidió a Netanyahu en 2018 su apoyo a Dvorkovich en FIDE), actualmente con el gobierno más reaccionario de toda su historia democrática, aprobó la sede de Jerusalén Este para esta competición donde participaron doce países entre ellos, España, que acabó en el tercer puesto.
Evidentemente, FIDE está al tanto del estado Palestino ya que participan en la Olimpiadas de Ajedrez desde 1984 y lo hicieron en Chennai este año, donde destacó la niña Randa Seder de ocho años.
Desde el Foro Palestino de Ajedrez del campo de refugiados de Shatila, en Líbano, el movimiento internacional BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) y una amplia coalición de redes y organizaciones de la sociedad civil palestina, habían instado a FIDE a trasladar la sede de Jerusalén Este.
Así, denunciaron que la FIDE está ayudando en la lenta eliminación de Palestina como nación y de los palestinos como pueblo.«La FIDE está ayudando en el borrado… de los palestinos como pueblo» denunció esta campaña.
Durante mucho tiempo, organizaciones de Derechos Humanos, como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONG israelí B’Tselem, han documentado las violaciones de derechos humanos instando a las organizaciones (como en este caso FIDE) a «cesar las actividades que contribuyen al sistema de apartheid o se benefician de este sistema» contra los palestinos.
Es curioso como FIDE trasladó la Olimpiada de Rusia por su invasión de Ucrania, y es más, dividió las eliminatorias del Campeonato Mundial femenino entre dos ciudades, Mónaco y Jiva (Uzbekistán) para que no jugarán entre sí ucranianas y rusas, pero no tuvo ningún reparo en celebrar el Campeonato Mundial de Equipos en Jerusalén Este.
En resumen, el perfecto Gambito FIDE, auspiciado por Dvorkovich, secundar a unos y otros mientras recoge sus apoyos y votos.
[…] de la propia Federación Internacional de Ajedrez, FIDE, que además mira hacia otro lado en el boicot de los jugadores de Irán y países árabes a los […]