En artículos recientes escribí sobre la incalculable cantidad de mentiras que circulan en las redes sociales, por encargo de regímenes autoritarios que buscan debilitar la democracia.
De las empresas que se han hecho millonarias, borrando de Internet fechorías de corruptos y narcos.
Y sobre Telegram y sus estrechos vínculos con la Rusia de Putin y los medios y periodistas que se han unido para desenmascarar las falsedades y a quienes las propagan.
Ahora les contaré de Tiktok, muy popular por sus videos cortos y con más de mil millones de usuarios activos en el mundo y que está en la mira de muchos países, porque el gobierno chino la usa para espiar.
Fue la India el primer país que en 2020 prohibió su uso, junto con el de decenas de apps chinas; incluida la aplicación de mensajería WeChat.
Y organizaciones como la Unión Europea y naciones como Estados Unidos, Inglaterra, Países Bajos, Canadá, Noruega, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Pakistán, Nueva Zelanda, Taiwan y Francia, han prohibido que sus funcionarios la tengan en sus teléfonos móviles, por «riesgos en materia de ciberseguridad y protección de la administración».
Prohibiciones que han enojado a Pekín y ocasionado que la fortuna de Zhang Yiming, de 39 años y cofundador de Tiktok, se desplome a 42.300 millones de dólares.
Y como a principios de este marzo, EEUU anunció que podría prohibirla en todo el país; donde es usada por más de 150 millones de personas y cinco millones de empresas, Shou Zi Chew, de cuarenta años y director ejecutivo de ByteDance, matriz de Tiktok con sede en China, pretendió defenderla ante el Congreso estadounidense.
Antiguo alumno del University College de Londres, empleado durante dos años en Goldman Sachs, uno de los grupos de inversión más importantes del mundo y becario en Facebook, de donde pasó a ByteDance, Zi Chew fue interrogado durante cinco horas y aseguró a los diputados que Tiktok no pone en riesgo su seguridad.
Pero, según el New York Times, dos de sus afirmaciones dejaron dudas.
La primera, que los ingenieros chinos que manejan Tiktok, tienen acceso completo a los datos personales de los usuarios; la segunda, que peligra la seguridad del resto, cuando un gobierno es dueño de alguna red social.
Tras lo cual, la presidenta del Comité de Comercio y Energía de la Cámara de Representantes, Cathy McMorris Rodgers, concluyó recomendando la prohibición total que Tiktok porque es la red que más manipula y fachada del Partido Comunista Chino; que ha contratado decenas de personas y cuatro excongresistas para hacer lobby a su favor.
Y New York Times informó este sábado de que decenas de documentos clasificados del gobierno gringo en temas cruciales como la ayuda a Ucrania, han aparecido en Twitter y otras redes.
Pero mientras en el mundo escala la preocupación por las deliberadas mentiras que las redes esparcen y la adicción que crean sobre todo en adolescentes, al gobierno de López Obrador no le preocupan esos asuntos.
Alrededor de 57 millones de mexicanos usan Tiktok, solo le ganan Facebook e Instagram.
Pero el espionaje le tiene sin cuidado al gobierno mexicano, porque sus funcionarios y militares también espían y porque la mentira y la manipulación son la forma de ser, proceder y gobernar de AMLO; como vemos en las conferencias mañaneras donde ha dicho alrededor de cien mil falsedades.
Y no se quedan muy atrás la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Gobernación Adán Augusto López y el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Ellos y decenas de funcionarios más, han ocultado datos de salud, migración, población y desastres naturales o provocados por sus ineficiencias.
Han falseado cifras sobre la compra y el manejo de las vacunas, contratación de extranjeros, datos económicos y de relaciones con otros países.
Y nos han mentido en cosas aparentemente intrascendentes, pero que ocultan deficiencias mayores.
Como el canciller Ebrard, quien casi lloró al anunciar que el perrito Proteo había fallecido bajo los escombros del sismo en Turquía, cuando lo cierto es que murió por falta de abrigo, comida y cuidados especiales, porque hasta en la alimentación de los perritos de rescate, López Obrador ha quitado recursos.
¿Y alguien me puede decir la razón para que el gobierno esté importando miles de toneladas de piedras de Cuba para las obras del Tren Maya?
Además de lo extraño del asunto, como si no hubiera piedra en México, el ancla y la cadena del buque «Melody» que trajo parte de la carga, destruyeron cientos de corales.
