El opositor ruso exiliado Leonid Volkov, una de las personas más cercanas a Alexei Navalny, –fallecido repentina y sospechosamente el pasado 16 de febrero, a los 47 años, en la colonia penitenciaria del Artico conde cumplía una condena de 19 años por «extremismo»-, fue violentamente agredido el martes 12 de marzo de 2024, con un objeto contundente delante de su domicilio actual en Vilnius, la capital de Lituania.
País miembro de la OTAN, Lituania acoge ahora a muchos rusos exiliados voluntariamente y apoya a Ucrania desde el primer instante de la invasión rusa.
En Telegram, Leonid Volkov ha contado que un hombre le agredió «al menos una quincena de veces» con un objeto contundente, causándole una fractura en el brazo: «Han querido –dice- transformarme en un schnitzel (filete ruso a base de carne picada)».
En la red social X, el ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabriellus Landsbergis, ha calificado el ataque de «chocante» y ha asegurado que los autores «responderán por sus crímenes».
Ramunas Matonis, portavoz de la policía lituana, ha confirmado a las agencias internacionales que hacia las diez de la noche (hora local), un ciudadano ruso fue agredido en Vilnius cuando se dirigía a su domicilio. De momento no se ha practicado ninguna detención.
Desaparecido Navalny, Leonid Volkov, de 43 años, es ahora uno de los mayores opositores a Vladimir Putin. En la noche del martes al miércoles, la exportavoz de Alexei Navalny, Kira Larmichr, explicó que a Volkov le tendieron una emboscada: «Alguien rompió el cristal de su coche y le arrojó un gas lacrimógeno a los ojos para después golpearle repetidamente con un martillo». Trasladado al servicio de urgencias, donde le efectuaron una primera cura, Volkov regresó a su domicilio.
«Estamos en casa –ha escrito en X Anna Biriukova, esposa de la víctima. El brazo de Leonid está roto y le cuesta mucho caminar». El testimonio ha ido acompañado de unas fotografías del opositor con un ojo morado, una marca roja en la frente y sangre en una pierna.
Este miércoles, Leonid Volkov ha definido la agresión sufrida como «típica de las formas de actuar de los sicarios del presidente ruso Vladimir Putin», añadiendo que no le va a impedir seguir luchando por la democracia en Rusia: « Seguiremos trabajando, no abandonaremos», ha dejado escrito en Telegram.
La agresión se ha producido cuando está a punto de cumplirse un mes de la muerte de Alexei Navalny y cuando faltan pocos días para la elección presidencial en Rusia que, una vez anulados o eliminados sus posibles contrincantes, se anuncia como una nueva victoria «por goleada» del dictador Putin.
«Putin ha matado a Navalny y a muchas otras personas antes –escribe Volkov, quien dirigió el gabinete de Navalny y presidió la Fundación anticorrupción que había creado hasta 2023, cuando se exilió.
En declaraciones al medio independiente Meduza, efectuadas pocas horas antes de sufrir la agresión, Leonid Volkov había confesado temer por su seguridad tras la muerte de Navalny: «El principal riesgo ahora es que nos maten a todos».
Lo mismo que otras figuras aliadas de Navalny, Leonid Volkov se exilio en 2019, cuando las autoridades rusas abrieron una investigación criminal sobre la Fundación anticorrpupción.
Desde 2021 la policía rusa anda detrás de Leonid Volkov a causa del papel que desempeñaba también, junto a Alexei Navalny, en la organización de manifestaciones contra el gobierno.
