El Brazuca, el balón oficial del Mundial 2014 de Brasil, fue presentado el pasado martes en Río de Janeiro y se puso a la venta en todo el mundo el miércoles cuatro de diciembre. Puede afirmarse, por tanto, según señala la Fundéu, que la pelota está ya en circulación.
brazuca, el balón del Mundial 2014 de BrasilIncluso, toda vez que se ha celebrado el sorteo de los grupos, cabría decir que el Mundial ha echado a rodar, como literalmente rodará el esférico sobre el césped del estadio de São Paulo en el partido inaugural entre Brasil y Croacia. En este sentido, parece claro que la construcción precisa es la mencionada: rodará el esférico, o el esférico rodará, con esférico de sujeto en cualquier caso.
¿Alguien diría los jugadores rodarán el balón, con balón como complemento directo? Difícilmente, a no ser que lo que se pretenda expresar es que están probando su calidad, como el comprador de un vehículo, que rueda el coche o le hace el rodaje.
Con este significado, sí podría afirmarse que los jugadores han rodado el balón, pues el Brazuca, en mayúscula y sin comillas ni cursiva por tratarse de un nombre propio, ha sido probado por más de seiscientos futbolistas y en diez países antes de su lanzamiento.
Pero, una vez que ha recibido los parabienes pertinentes y se estima que funciona a las mil maravillas o, lo que es lo mismo, que marcha sobre ruedas, en cuanto el árbitro da comienzo al encuentro, lo apropiado es afirmar, conforme a las definiciones de la Academia, que el balón rueda, no que los jugadores ruedan el balón. En todo caso, los jugadores hacen rodar el balón.
Esto, que parece claro con el verbo rodar, resulta menos evidente con circular, pues en las informaciones futbolísticas es habitual encontrar frases como «Les enseñó a circular la pelota con pocos toques, a abrir el campo, a triangular» o «Le costaba demasiado circular el balón correctamente», donde lo adecuado habría sido escribir hacer circular la pelota y hacer circular el balón.
En resumen: el balón circula o los jugadores hacen circular el balón, pero no es adecuado escribir los jugadores circulan el balón.
Aclarado esto, cabe destacar que la suerte ha querido que España y Holanda se emparejen y disputen entre sí su primer partido, repitiéndose de este modo la final del campeonato anterior. ¿Déjà-vu o presagio?, ¿llegarán de nuevo ambos equipos hasta el último encuentro? Y en tal caso, ¿cómo se calificaría a este torneo? Si atendemos al lenguaje literario, a la estructura de determinados relatos, puede que la respuesta fuera que se trata de un Mundial —aquí como adjetivo— justamente circular.