Las siglas de tasas e impuestos se escriben con mayúsculas (IVA, IRPF, ISR); pero, cuando se desarrollan, las palabras que las integran se escriben con iniciales minúsculas si son nombres comunes: impuesto sobre el valor añadido, impuesto sobre la renta de las personas físicas, impuesto sobre la renta, tal y como señala la Ortografía académica, segín indica Fundéu.
Con motivo del informe de reforma fiscal presentado por el comité de expertos, en los medios de comunicación pueden leerse frases como «El Ministerio de Hacienda quiere simplificar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)» o «La alternativa es reducir las cotizaciones sociales, compensando la consiguiente merma de ingresos con un nuevo aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)».
Sin embargo, conforme a la Academia, lo apropiado habría sido «El Ministerio de Hacienda quiere simplificar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF)» o «La alternativa es reducir las cotizaciones sociales, compensando la consiguiente merma de ingresos con un nuevo aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA)».
El criterio de escribir en minúsculas los nombres de los impuestos permanece incluso si no se mencionan acompañados de una sigla. Así, en «El Impuesto de Sucesiones y Donaciones afecta tanto a las donaciones mortis causa como a los supuestos inter vivos», lo adecuado habría sido «El impuesto de sucesiones y donaciones afecta tanto a las donaciones mortis causa como a los supuestos inter vivos».