Ecuador impulsa acciones legales en contra de los desahucios especulativoas que afectan a migrantes ecuatorianos en España
El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, informó este sábado de que Ecuador mantiene dos estrategias para ayudar a los migrantes ecuatorianos en España afectados por los desahucios, producto de la crisis inmobiliaria, informa Pablo Cisneros (Andes) desde Quito.
La estrategia de la defensa consiste en dar apoyo a los migrantes con consultas y asesoramiento legal para la defensa de la situación hipotecaria, y para ello han sido contratados abogados que se encargarán de dar soporte a los procesos legales, explicó el canciller, quien dijo que unos seis mil ecuatorianos ya han recibido este servicio.
Otra de las estrategias que adoptará el Estado se basará en la presentación de demandas contra “banqueros”, dijo el funcionario, a quienes señaló como los causantes de la crisis hipotecaria: “Vamos a estudiar posible demandas jurídicas para que paguen los daños y perjuicios causados en nuestros migrantes”.
Recordó que apenas se supo de esta situación por la que estaban pasando los ecuatorianos afectados, “inmediatamente el Gobierno se puso a trabajar para ayudarlos”.
Informó además que uno de los logros alcanzados fue el caso de Salomón Atahualpa Campozano y su hijo, quienes después de un proceso jurídico fueron recientemente liberados de la hipoteca, entregaron su casa y quedaron libres de deuda.
Correa: «No criticamos gobiernos, sino sistemas»
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió en calificar como “inmoral y criminal” a la Ley de Desahucios en España, que ha dejado sin vivienda a miles de migrantes, entre ellos ecuatorianos porque privilegia el capital sobre el ser humano.
En España, el término jurídico desahucio se utiliza cuando se procede a privar al inquilino de la posesión del inmueble, mediante una resolución judicial por un incumplimiento del contrato (falta de pago de la renta o cualquier otro incumplimiento contractual).
El Mandatario ecuatoriano recordó que en este país europeo la banca tuvo un exceso de liquidez y buscó al ciudadano para colocar sus créditos, que muchas veces se emplearon en la compra de casas; sin embargo cuando vino la crisis, el banco no solo les quitó la casa a los beneficiarios del préstamo, sino que quedaron endeudados.
“Si la casa valía 300 mil euros, no solo le prestaban los 300 mil, sino que le daban 50.000 más para comprar carro y muebles, pero al explotar la crisis, la gente se quedó sin empleo y de buena fe no pudo pagar los créditos, entonces el banco la dejó en la calle y endeudada de por vida. Esto es inmoral”, reclamó.
El Presidente dijo que esto es mala economía, porque la verdadera economía debe buscar satisfacer como prioridad las necesidades humanas.
“Hemos investigado los contratos de préstamo que son un verdadero atraco, había cláusulas tan abusivas como cambiar el contrato sin consultarle a nadie y repito no estamos criticando gobiernos sino sistemas”, destacó.
Agregó que en España, por ejemplo, hay bancos que tienen casas que no las necesitan, mientras hay familias que no tienen casas, pero las requieren. En ese contexto recomendó que el mejor instrumento de coordinación económica y social es la moneda, pero eso no lo quiere flexibilizar el Banco Central Europeo: “Si se flexibiliza la política monetaria se reactiva la economía, probablemente habrá una mínima inflación, pero seamos claros lo que se está actualmente es proteger el capital y no los seres humanos”, resaltó.
El jefe de estado ecuatoriano hizo estas declaraciones en la serie de encuentros que tuvo durante su gira que inició desde el lunes 15 por Alemania, Italia y España y que concluyó este sábado 20 de abril.
Que las sociedades regulen a los mercados
“Todos aquellos que quieran regresar a la patria, bienvenidos”, dijo Rafael Correa en el epilogo de su intervención ante miles de migrantes ecuatorianos en Madrid, ciudad en la que estuvo el viernes 19 de abril en la parte final de su gira europea.
El mandatario participó en este evento masivo para agradecer el respaldo de sus compatriotas en las pasadas elecciones y como parte de su política de rendición de cuentas directa hacia sus mandantes. Actos similares se celebraron en Berlín (Alemania) y Milán (Italia).
El gobernante hizo un repaso de la historia reciente del Ecuador donde los gobiernos neoliberales entregaron el país a los organismos multinacionales. Contó que todo este manejo condujo a la crisis bancaria de 1999 que produjo la migración masiva de ecuatorianos hacia el exterior.
En su intervención, Correa calificó como una total supremacía del capital sobre los seres humanos, un total abuso del capital financiero, las condiciones que condujeron a la crisis hipotecaria en España que derivó en los desahucios de las viviendas.
“Incluso éticamente el riesgo debe caer sobre el capital no sobre los seres humanos, y con estas leyes todo el riesgo es de los seres humanos”, dijo enérgico el mandatario ecuatoriano al tiempo de ofrecer todo el apoyo de su gobierno para enfrentar y tratar de frenar tanto abuso.
Precisó que en lo personal estima mucho al actual gobierno español, de Mariano Rajoy, como al anterior régimen del PSOE (Partido Socialista Obrero Español, de José Zapatero), “no es culpa de él, de hecho ha flexibilizado la ley”.
“Son leyes que llevan siglos aquí en Europa, estas cosas las tenemos que denunciar con fuerza, más aún porque tenemos decenas de miles de ecuatorianos aquí en España víctimas de esas leyes abusivas”, subrayó.
“Estamos denunciando no gobiernos, estamos denunciando sistemas, y esto es parte de un sistema mundial donde absoluta supremacía tiene el capital sobre los seres humanos: los mercados sobre las sociedades; sociedades, vidas, personas, convertidas en una mercancía más en función de esa entelequia llamada mercado”, apostilló.
En un mensaje fuerte, Correa reclamó que son las sociedades las que deben regular a los mercados: “El mercado para el ser humano, no el ser humano para los mercados”.
También rechazó que se ubiqué a los países como “mercado interesante para tal o cual país”. “Nosotros no somos un mercado, somos una nación, un país digno, un conjunto de seres humanos”, recalcó.
