Mientras los líderes europeos se disponen a debatir medidas para mejorar la seguridad energética de la Unión Europea este jueves y viernes en Bruselas, un informe de Greenpeace publicado hoy cuestiona los planes de la Comisión Europea para acabar con la dependencia energética del exterior.
El informe Hoja de ruta energética para Europa: hacia un suministro independiente y sostenible demuestra que el planteamiento de la Comisión es totalmente inadecuado. La organización concluye que unos objetivos ambiciosos y vinculantes en energías renovables y eficiencia energética podrían reducir la importación de energía en un 45% más para 2030 que si los Estados miembros se limitan a los propuestos por la Comisión Europea.
Durante el Consejo Europeo que comienza este jueves 26 de junio, los líderes de los Veintiocho deben examinar las propuestas de la Comisión de un plan de seguridad energética para Europa y una propuesta de objetivos climáticos y energéticos. La Comisión propone los siguientes objetivos para 2030:
- una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 40%
- alcanzar una cuota de energías renovables del 27%.
Sin embargo, el minucioso informe de Greenpeace deja claro que la Unión Europea perderá una gran oportunidad para avanzar de verdad hacia su independencia energética si se limita a esos objetivos.
El documento, redactado con la colaboración de expertos externos a la organización ecologista, demuestra que un mayor compromiso climático equivale a una mejora macroeconómica y de creación de empleo. Las principales metas que propone Greenpeace para conseguirlo son:
- alcanzar una cuota de renovables en el mercado energético del 45% para 2030
- un 40% de ahorro energético (en comparación con 2005)
- un 55% de reducción de emisiones de GEI (en comparación con 1990).
Esto representaría una reducción del 35% en las importaciones de gas y un recorte del 45% en las importaciones de petróleo más que el propuesto por la Comisión. Además, la necesidad de importaciones de carbón cesarían por completo antes del final de la próxima década.
«Cada euro gastado en las energías renovables es una inversión en la seguridad del suministro y la seguridad en el empleo. Una combinación de las energías renovables y el aumento de la eficiencia energética no sólo es buena para el clima, también es la mejor receta para mejorar la seguridad energética de la UE. La dependencia de Europa de los combustibles fósiles y las importaciones costosas e inseguras son dos caras de una misma moneda», ha declarado Sven Teske, experto en energía de Greenpeace y autor principal del informe publicado hoy.
La Comisión ha anunciado ya que ahora está considerando un objetivo de eficiencia energética para 2030. Un análisis recientemente filtrado, realizado por la Comisión, confirma que unas políticas ambiciosas en materia de eficiencia energética podrían reducir las importaciones de energía de manera significativa a la vez que generaría amplios beneficios económicos [1].
En una carta enviada a la Comisión la semana pasada, los ministros de Alemania, Dinamarca, Bélgica, Portugal, Grecia, Irlanda y Luxemburgo, piden a la Comisión que proponga un objetivo de eficiencia energética 2030 ambicioso y vinculante durante este mes de julio [2]. Llama la atención la ausencia del Gobierno de España en esta petición, especialmente si se tiene en cuenta que España depende energéticamente en un 86,2% [3] del exterior.
«Por fin los líderes de la UE tienen la oportunidad de avanzar en el desarrollo de un plan de seguridad energético real para Europa. Aunque apostar por las renovables y la eficiencia energética parece un paso lógico para lograr esta seguridad, países como España no demandan objetivos ambiciosos y vinculantes por países para Europa. El Gobierno debería aclarar por qué», asegura Marina Bevacqua, responsable de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
«No es ningún secreto que las grandes compañías energéticas alimentan la dependencia de Europa de las importaciones de energía y presionan a los gobiernos. Es hora de que los líderes de la UE no cedan ante la presión de esas grandes compañías», ha afirmado Bevacqua.
Hasta ahora la UE ha tratado la seguridad energética y los problemas relacionados con el clima como dos asuntos distintos. El informe de Greenpeace concreta que no se pueden separar ambas problemáticas, pues los objetivos para 2030 ofrecen el potencial de reducir drásticamente las importaciones de combustibles fósiles traídos desde Rusia y otros lugares.
Notas:
- EnergyDesk, Why does energy efficiency matter for European energy security?, 18 de junio de 2014
- Carta de siete gobiernos europeos pidiendo objetivos vinculantes para 2030, 18 de junio de 2014
- Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad. Universidad Pontificia de Comillas. Observatorio de Energía y Sostenibilidad en España. Edición 2013.