La expresión defensor del pueblo designa en España tanto a una institución como un cargo y a la persona que lo desempeña, y su género y ortografía dependen de a cuál de estos tres conceptos se haga referencia.
Es bastante habitual encontrar esta expresión en los medios informativos escrita de diferentes formas: «La oficina del defensor del pueblo ha reclamado este jueves la puesta en marcha de un arbitraje universal sobre las participaciones preferentes», «Comienza la búsqueda de candidatos a defensor del Pueblo» o «La Defensora del Pueblo abre de oficio una investigación sobre la mina de oro».
La Real Academia Española señala en su Informe sobre la expresión defensor del pueblo que, cuando se hace referencia a la institución, ha de escribirse con mayúscula, por tratarse de un nombre propio, y en masculino, como en «La oficina del Defensor del Pueblo ha reclamado este jueves la puesta en marcha de un arbitraje universal sobre las participaciones preferentes».
En el caso de que la expresión se utilice para aludir al cargo, se escribe con minúscula y se utiliza el masculino genérico: «Comienza la búsqueda de candidatos a defensor del pueblo».
Por último, cuando defensor del pueblo se refiera a la persona que desempeña dicho cargo, se escribe con minúscula y en masculino o femenino atendiendo al sexo de su titular: «La defensora del pueblo abre de oficio una investigación sobre la mina de oro».
Se recuerda asimismo que en América se utiliza el término Defensoría del Pueblo para aludir a la institución y diferenciarlo así del cargo y de la persona que lleva a cabo esa labor. En España, sin embargo, esta expresión no tiene apenas uso.