Una exposición titulada ‘Su turno: mujeres revolucionarias de Ajedrez’, organizada en el Salón de la fama del Ajedrez de Estados Unidos, destaca el papel de las mujeres en el ajedrez y quiere cambiar la percepción de que son menos expertas en el juego.
El Salón de la Fama del Ajedrez de Estados Unidos fue fundado en 1986 por la Federación de Ajedrez de Estados Unidos y al comienzo se llamaba ‘Ajedrez de Estados Unidos. Salón de la Fama’, ubicada en un pequeño salón de exposiciones en el sótano del edificio de la federación de ajedrez en New Windsor, Nueva York.
Pasó después a Washington y luego entre 2001 y 2006 la institución se trasladó a Miami y desde el año 2011, San Luis –en el estado de Missouri- es la sede oficial donde hay un Museo del Ajedrez con exposiciones temporales y una permanente. Se ubica en la avenida Maryland 4652, en el bullicioso barrio de Central West End.
Hay que citar que el 14 por ciento de los jugadores de la Federación de Ajedrez de Estados Unidos son mujeres y que solo hay una entre los cien mejores jugadores, la numero 66, la actual campeona del mundo femenina. Se calcula que hay 14 jugadores por cada jugadora, porcentaje más amplio dependiendo de la zona, por ejemplo, en los países árabes es muy extraño ver mujeres jugando al ajedrez, juego que conoce tan sólo una minoría de ellas.
Asimismo la muestra ‘Caballero de las Damas’ (‘Ladies Knight’ en su original) con el subtítulo ‘Una perspectiva femenina del ajedrez’ se expone también hasta el 17 de abril, con obras de 15 mujeres artistas referidas al ajedrez, entre las que se encuentran dos tableros que diseñó en 2009 Sofia Matisse, bisnieta del pintor Henri Matisse, otra que expone un tablero es Yoko Ono, así como la excampeona de ajedrez estadounidense, Jennifer Shahade, además de otras doce artistas.
Además incluye a personalidades destacadas del ajedrez mediante su inclusión específica, así se añadirán el próximo 13 de abril otros cinco nombres a los 55 existentes desde 2001. Cada uno lleva una placa, con su imagen y biografía.
Entre ellos se encuentra una mujer, la alemana Sonja Graf Stevenson (1908–1965). Se convirtió en protegida y discípula del gran maestro, Siegbert Tarrasch (1862–1934) que tenía entonces 70 años. Ya con 17 años fue campeona de Munich. Durante los primeros años del siglo XX, a las jugadoras femeninas se las consideraba rarezas y Sonja Graf se aprovechó de su popularidad y su fama para tener un estilo de vida de libertad e independencia, llegando a vestir como un hombre.
Jugó contra la campeona Vera Menchik (1906–1944) -«la única mujer que juega como un hombre», la definió José Raúl Capablanca (1888–1942) – en un encuentro amistoso en Amsterdam en 1934 y en un partido oficial por el Campeonato del Mundo en Semmering (Austria) en 1937. Sin embargo, perdió los dos encuentros.
En el año 1939 Sonja Graf se fue a Buenos Aires para jugar con el equipo alemán en la 8ª Olimpiada de Ajedrez. Pero, dada su visible aversión al régimen nazi, fue excluída del equipo, incluso la llamaban gitana. Por este motivo jugó bajo la bandera internacional denominada ‘Libertad’.
Durante el torneo, Alemania invadió Polonia y Graf, como Menchik, jugaron el torneo entero, ganando Graf 16 partidas y perdiendo sólo tres. En su partida contra Menchik –quien murió años después en Londres por un bombardeo alemán- perdió después de una posición ganadora, cuestión que siempre lamentó.
Como algunos otros ajedrecistas masculinos como George Koltanowski (1903-2000), Gideon Stahlberg (1908-1967) y Miguel Najdorf (1910-1997), decidió quedarse en Argentina después del torneo por no querer volver a una Europa en guerra.
Rápidamente aprendió el idioma y asimiló la cultura hispana, escribió dos libros, «Así Juega una Mujer» y «Yo Soy Susann», donde hace mención a los abusos físicos y psicológicos que sufrió durante la infancia. Se casó en 1947 con Vernon Stevenson yendo a vivir a Estados Unidos donde falleció en Nueva York.
Grabado medieval de dos mujeres jugando al ajedrez. 1251-1282. Libro de juegos de Alfonso X, rey de Castilla. Biblioteca Nacional. Foto: Gianni Dagli Orti/ Corbis
Pero hay que remontarse a la historia y comprobar que las primeras mujeres ajedrecistas fueron árabes, se trata de Safia, Aisha y Ubaida, nietas de Hisham ibn Urwa (667-772) un conocido narrador de hadices o dichos del profeta Mahoma. Del siglo IX es el problema (mansuba en árabe) de ajedrez más antiguo de la historia, que tiene nombre de mujer, al jariya, (doncella o también esclava del harén), conocido como el ‘problema de Dilaram’ que ha evolucionado a la leyenda de la bella Dilaram (nombre árabe que significa alegría del corazón), donde ella, la esclava favorita del harén, salva a su noble Murdaui de ser entregada a su rival gracias a su frase, “¡Sacrifica tus torres pero no a mí, tu amada!”.
Siguiendo en la historia se pueden encontrar a la emperatriz Adelaida (928 ó 933-999), nobles como Leonor de Aquitania (1124-1204), la reina Isabel de Castilla (1451-1504), la noble Catalina de Medici (1519-1589), la reina Isabel I de Inglaterra (1533-1603), la emperatriz Catalina II la Grande de Rusia (1729-1796) y la emperatriz de Austria, María Teresa (1717-1780), quien, de hecho en 1770 jugó una partida contra el famoso autómata de Kempelen, denominado el Turco.
La dama es la pieza más importante desde el siglo XV influencia de las reinas de la Europa cristiana, ya que antes la pieza era el visir, firzan herencia del shatranj árabe. La escritora francesa Madame de Sevigne (1626-1696), afirmó que el ajedrez «es el mejor y más razonable de los juegos».
Dos jugadoras, una rusa y otra iraní, en el reciente torneo de Teherán.
Ya en la actualidad, la ajedrecista húngara Judit Polgar fue la mejor jugadora del mundo, llegó a ser octava del mundo en 2005. Sus padres la educaron junto a sus hermanas, Sofía y Susan, obsesionados con el ajedrez. A los nueve años ganó su primer torneo internacional, Desde los 14 años competía contra hombres y a los 15 se convirtió en la persona más joven en llegar a gran maestro internacional, rompiendo el récord del campeón estadounidense Bobby Fischer. La china Hou Yifán, de 21 años, en 2015 logró destronarla después de 26 años seguidos siendo la número uno del ajedrez femenino.
El pasado 2 de marzo en Lviv, Ucrania se inauguró el campeonato femenino de ajedrez entre la china Hou Yifán, campeona de 2010 hasta 2012 y del 2013 al 2015 frente a la actual campeona la ucraniana Mariya Muzychuk.
Otras mujeres ajedrecistas conocidas en la actualidad, aunque por otras facetas, son Tania Sachdev, de la India, comentarista y presentadora de televisión, ha trabajado también como modelo; Aleksandra Kosteniuk, rusa, modelo, actriz y escritora; Anna Ewa Krosinka, cuyo nombre artístico es Charlie Riina, polaca, fue niña prodigio y dejó el juego, criada en Canadá, modelo de Playboy como ‘diosa del ajedrez’, además de graduada en criminología y ciencias forenses; Natalia Pogonina, rusa, finalista del Campeonato femenino de 2015, con su marido, Peter Zhdanov, también jugador, tiene el proyecto Chess Kamasutra, un libro que enseña a usar el sexo para mejorar las capacidades en el ajedrez y viceversa.
La reputación sexista del ajedrez tiene ejemplos recientes como el gran maestro Nigel Short (Leigh, 1965), quien en abril de 2015 en la revista ‘New in chess’ afirmaba que las mujeres «no estaban preparadas para este juego mental, rechazo a las mujeres ajedrecistas». «Ella tiene un talento fantástico para el ajedrez pero, después de todo, es una mujer», dijo el excampeón mundial Gary Kasparov sobre Judit Polgar. «Ninguna mujer puede sostener una batalla prolongada».
La respuesta de Polgar es clara, se convertiría en la primera mujer en ganarle a Kasparov, fue en 2002, durante el torneo ‘Rusia contra el Resto del Mundo’, consiguió así su venganza, venció al ruso con el que ya jugaba desde 1994. También Polgar ha ganado a Short, ocho ganadas por tres derrotas.
Brigitta Sinka sigue jugando al ajedrez y batió el récord de partidas simultáneas de Capablanca.Otro dato, una mujer de 88 años, la húngara Brigitta Sinka, batió en 2015 el récord de partidas simultáneas que tenía Capablanca que disputó 13545 partidas simultáneas entre 1921 y 1927. Sinka, conocida como ‘Doña Bici’ ya ha superado las 13.600, fue subcampeona en Hungría durante su juventud, en 1955 y 1957.
“¿Cómo vas a perder con una mujer?”, dicen algunos grandes maestros. Tal vez por eso, el domingo 6 de marzo la red feminista de Albacete entregó en el Ateneo los premios ‘Destacadas’ y en la categoría deportiva, el reconocimiento se hizo a las mujeres del Club de Ajedrez de La Roda, un deporte, «hasta hace poco estaba vedado casi exclusivamente a los hombres».
También, del 13 al 15 de julio de 2016 se celebrará en Vitoria el Primer Congreso Internacional por la Igualdad de las Mujeres en el Ajedrez con el lema ‘Mujeres a la conquista del Ajedrez’.
Finalmente recordar que el ajedrez cuenta con una diosa, la musa Caissa, por el poema escrito en 1763 por William Jones (1746-1794), y una patrona, Santa Teresa de Jesús, declarada en 1944 en España y cuyo día es el 13 de octubre, ambas mujeres.