Baja el paro por primera vez desde 2011 y la economía española recupera sus niveles de empleo. 17,66 millones de cotizantes al sistema público de protección social hace que ya tengamos una tasa de paro por debajo de los 4 millones de españoles.
Esta tendencia que parece vislumbrar la luz al final del túnel puede que no sea una realidad ya que, aunque existe un aumento de la afiliación a la Seguridad Social que ha supuesto un 2.56 % respecto del mismo mes del año anterior, existe una ralentización en la creación de empleo que supone un estancamiento y por tanto una desaceleración real en el país.
Un contradicción propia de los niveles de paro altos en economías del primer mundo; se crea empleo pero al no ser de calidad, se estanca la economía y se vislumbra una caída en las cifras globales de parados que no es real.
Los empleos creados por la estacionalidad de la economía española suponen que ya en las puertas del verano, se creen nuevos afiliados, en este caso, 200.000 en total, dentro de las áreas de comercio, hostelería y actividades administrativa, éstas últimas por la renta. Estos sectores bajan cuando comienza el otoño y nunca hablamos de contratos indefinidos sino por obra o servicio relativos siempre a la estación del año.
Otro dato importante son la eliminación de los llamados falsos autónomos. Personas que cotizaban por su puesto de trabajo aunque realmente eran empleados fijos en una empresa. Cuando existe bonanza, las empresas tienden a contratar a personas frente a los que no quieren hacerlo y contratan a los autónomos para hacer trabajos a diario como si estuvieran en nómina.
Estamos de nuevo ante un nuevo mapa de sostenibilidad del sistema de reparto. Mientras no tengamos garantizado el pago de las pensiones, estar en el límite de mantener un sistema saneado es, aún, una situación útopica ya que en el mes de junio también hay más graduados y por tanto, más personas en paro.
Hoy existen 2,06 cotizantes por cada pensionista frente a los 2,25 que se registraban al comienzo del año 2016. Por ello, los datos son buenos pero la economía española continúa valorando la ratio, cotizantes-pensionistas que es la clave del sistema público de protección social. Pueden comprobar los datos según fuentes del ministerio de empleo en donde se ven los afiliados frente a la tasa interanual en los últimos cuatro años.
