Melenchón y Fillon en tablas en la tercera y cuarta posición
Según las primeras estimaciones la primera vuelta de esta elección presidencial en Francia ha calificado como finalistas a Emmanuel Macron (En marcha) con 23,7 %, y a Marine Le Pen (Frente Nacional) 21,7% de votos. A pocos puntos de distancia Jean Luc Melenchon 19,5 %, y François Fillon 19’5% se situaban an la tercera y cuarta posición. La abstención ha sido de 23 % del electorado.
Emmanuel MacronLos denominados pequeños candidatos se reparten por su parte 10 % de votos, (Dupont Aignan 5 %, Lassalle 1 %, Poutou 1,2 %, Arthaud 0’8 %, Asselineau 0,8 %, Cheminade 0,2 %), un voto contestatario de derechas y de izquierdas, electorado que sanciona igualmente al bipartidismo tradicional.
Dos conclusiones inmediatas se imponen a la lectura de este resultado: El partido de los abstencionistas recoge tantos votos como el primer calificado en esta primera ronda. El resultado final pone de manifiesto la crisis del bipartidismo en Francia y la agonía de esta Quinta república presidencialista, ya que los dos grandes partidos que gobiernan desde hace treinta años han sido derrotados de manera evidente e inequívoca.
El candidato del Partido Socialista Francés, Benoit Hamon, llega tan solo en quinta posición con 6’2 % de votos, seguido de cerca por el gaullista soberanista Dupont-Egnan con 5 % de votos. La derrota del partido socialista en el gobierno es histórica, y pone punto final a un desastroso mandato presidencial de François Hollande, marcado por la traición a su propio electorado.
Benoit Hamon, quien ha reconocido su aplastante derrota, se ha declarado inmediatamente esta noche a favor del voto Macron en la segunda vuelta contra Le Pen. Los principales tenores del Partido Socialista se han pronunciado también por esa opción, entre ellos Manuel Valls. Francois Hollande por el momento no se ha expresado públicamente, aunque ha felicitado a Emmanuel Macron , según un mensaje del Eliseo.
Para Francois Fillon, candidato de la derecha tradicional (Los Republicanos) es una derrota anunciada y previsible, dada la incoherencia y las mentiras que han salpicado el escandalo denominado Penelopegate, que ha alimentado la cólera popular contra los privilegios de la clase política, y de un candidato que para colmo preconizaba la austeridad para los franceses, pero no para si mismo.
Su partido se encuentra ahora ante el dilema de escoger entre Macron y Le Pen. Por un lado la extrema derecha xenófoba y por el otro, un candidato que aparece como continuador de la política en materia económica y social de Francois Hollande, La reacción inmediata de Fillon, de Jupé y de los principales líderes de la derecha ha sido de pronunciarse por el voto Macron contra el Frente Nacional.
La reacción de los Estados mayores del PSF y de LR llamando a votar Macron en la segunda vuelta pone de manifiesto la necesidad de una recomposición del panorama político francés, que se jugará evidentemente en las elecciones legislativas del mes de junio. En esa elección legislativa cinco fuerzas políticas aparecen claramente dibujadas en el resultado presidencial: El movimiento En Marcha, el Frente Nacional, la Francia insumisa, Los republicanos, y el Partido Socialista.
El bipartidismo en tela de juicio
En su discurso de esta noche, Emmanuel Macron ha insistido en la necesidad de romper con los partidos tradicionales que han gobernado el país, y se ha dirigido directamente a los franceses de todos los horizontes para sostener su movimiento “En marcha” , ganar la segunda vuelta y lograr una mayoría parlamentaria en el mes de junio. Ese será sin duda el gran desafío del que aparece hoy como favorito ya en los sondeos, para la segunda vuelta.
He escuchado con atención el debate nocturno, después de los resultados y me inquieta ver que los perdedores de esta elección se obstinan en hablar de un seudo frente republicano, que se parece cada vez más a un frente de salvación de una quinta república presidencialista cuyo fracaso es evidente, sin reconocer la necesidad urgente de un escrutinio legislativo proporcional, que permita sentirse representados a todos aquellos que no forman parte de ese 23 % de votos del primer calificado.
Un 23 % de votos que dan una mayoría relativa al ganador de esta primera ronda, pero que es minoritario con respecto a los 47 millones de franceses que componen el cuerpo electoral. En cuanto al resultado final de la segunda vuelta conviene ser muy prudentes en el análisis y pronóstico, pues el trasvase de votos de los respectivos electorados no corresponde necesariamente siempre a la voluntad o al llamado de los dirigentes de los partidos políticos.
Una fuerte abstención en la segunda vuelta de esta elección presidencial podría poner en cierto modo en tela de juicio la legitimidad del ganador. Parece poco probable en todo caso una victoria de Le Pen, dada la avalancha de apoyos de los políticos “republicanos” y “socialistas” a Macron, a quien los sondeos esta misma noche dan ya ganador frente a Le Pen en el mes de mayo.
En espera del resultado definitivo del Ministerio del Interior, que se hará publico hacia la medianoche, Jean Luc Melenchon, candidato de “Francia insumisa” ha hecho un llamamiento a los 450 000 franceses que apoyaron su candidatura a la presidencia a una consulta popular a través de internet, para determinar la semana próxima cual será la posición a adoptar en la segunda vuelta de esta elección presidencial y en la preparación de las elecciones legislativas del mes de junio.
