Un medio radiofónico público australiano, la cadena Australian Broadcasting Corporation, (ABC) en Sidney, ha tenido la hilarante idea de abrir un debate sobre el supuesto racismo en las normas del juego del ajedrez debido a que el primer movimiento es con las piezas blancas.
La idea sería abrir un debate para que las actuales reglas del ajedrez pudieran ser cambiadas. Los problemas de la desigualdad racial llegan así de manera más que estrambótica al más que milenario juego.
Un exmiembro de la Federación Australiana de Ajedrez (ACF), John Adams, de 38 años, se negó a participar en el debate, tras ser invitado, señalando que es un tema «totalmente irrelevante» con todo lo que está aconteciendo en el mundo: «Llevar el racismo estructural al juego del ajedrez es pasar todas las líneas. Con todo el drama del covid-19 estoy sorprendido que ABC quiera debatir sobre este tema irrelevante».
Miembros de la ACF han calificado lo sucedido como una «auténtica pérdida de tiempo».
Miles de usuarios en las redes sociales han tenido la misma reacción y califican de «auténtico desperdicio» este supuesto debate sobre si el juego es racista, lamentando que se financie además con dinero público que recibe esta emisora: «La gente quiere que la emisora se centre en temas importantes, la economía, la salud…»
Sin embargo, la emisora ha conseguido que un experto en ajedrez, Kevin Bonham, discuta de esto en un programa conducido por James Valentine el próximo miércoles 24. Bonham ya ha adelantado que hay «patrones complejos que requieren que las blancas jueguen primero».
Del mismo modo, hay que mencionar siguiendo la historia del más que milenario juego que los colores iniciales con el que se juega no siempre fueron el blanco y negro. En cuanto a las reglas escritas del ajedrez, las primeras normas del movimiento inicial de blancas se remiten a inicios del siglo diecinueve.
Cuestión diferente es que también, en el contexto de la desigualdad racial, iniciado en Estados Unidos, diferentes jugadores internacionales de raza negra han contado sus experiencias señalando los detalles racistas que han recibido a lo largo de su vida profesional ajedrecística.
Así, por ejemplo, el gran maestro sueco Pontus Carlsson, de 37 años y raíces colombianas donde nació, confiesa: «me han llamado mono, negro de mierda», sintiéndose discriminado por el color de su piel.
Hay que recordar que el campeón mundial, Magnus Carlsen, jugó una partida contra el holandés Anish Giri, en el que las piezas negras dieron el primer movimiento como gesto simbólico para conmemorar el Día Internacional contra el Racismo el 21 de marzo de 2019.
Giri explicó entonces: «Es difícil cambiar la mentalidad con una partida de ajedrez con un inicio diferente. Pero sí podemos ayudar a las personas a cambiar de opinión en la vida real».
Por último, aportar un dato, en la plataforma change.org se recabó una recogida de firmas hace cuatro años, con una petición bajo el nombre ‘Black lives matter’ (Las vidas negras importan) dirigida a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, siglas en francés) acusando al juego de racista y pidiendo que se iniciara con negras. Obtuvo un singular apoyo, tan solo siete rúbricas.
