La ONG Amref, fundada en 1957 por los doctores Wood, Rees y McIndoe, realizan una labor encomiable desde que se proyectara su trabajo asistencial y médico en Kenia. Han pasado muchos años y ha sido reconocida, tanto Amref Health África (global), como Amref Salud África (España) con el galardón Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2018 por su labor sanitaria y educacional en el continente africano.
Los flying doctors (médicos viajeros) pudieron entonces atender a la población con escasos medios y pocas personas, hasta que en el año 97 se inauguró la delegación española que comenzó a impartir clases a distancia. Hace poco ha sido inaugurada la primera universidad para la formación sanitaria y entre sus labores ya reconocidas está la lucha contra la mutilación genital femenina, en la que se empeña con mucha aquiescencia.
Una labor que ya dura 60 años y que ha atendido a más de 120 millones de personas en África. Un dato significativo es que existe un médico por cada 10 000 habitantes, pero su esfuerzo sostenido promueve la salud universal y de calidad para que sea una realidad que llegue a todo el continente. Entre los desafíos que procuran está afrontar el cambio climático y el aumento exponencial de la población. Darles protección social y empleo, sería básico para que las comunidades no implosionen; migraciones, suicidios, problemas diversos, añade Githinji Gitahi, director general de Amref Health África (global).
Además de las dos sedes africanas, Amref cuenta con otras dos en norteamérica y Canadá, nueve en Europa, (Inglaterra, Suecia, Holanda, Alemania, Austria, Italia, Francia, Mónaco y España), que sirven para captar fondos y para sensibilizar a la población acerca de los retos de salud a los que se enfrenta África. La educación para el desarrollo, el conocimiento de la situación real y los retos a los que se enfrentan los africanos en materia de sanidad, educación o investigación son una realidad a día de hoy. Para ellos es fundamental las acciones tanto en el agua como en el saneamiento o higiene de la población, que son indicadores de la salud en general.
La lucha para promover la igualdad de género, el acceso a la educación y la asistencia a clase de las niñas, así como su lucha permanente contra la mutilación genital en niñas pequeñas, es su trabajo diario.
Esta organización ha recibido numerosos premios a lo largo de este más de medio siglo. Desde el African Leadership Award, hasta el Brandon Hall Excelence, pasando por Africa Best Employer Brand Award, así como el World Federation of Public Health, Air Ambulance Provider, Bill and Melinda Gates Foundation Award for Global Health, Conrad Hilton Humanitarian Award entre otros. Siempre se pueden salvar recién nacidos, a sus madres, evitar que mutilen a una niña o ayudar a que las acciones de Amref sigan siendo reconocidas por todos. Una ayuda que aquí no se considera y que allí supone algo más para un ser humano.
