La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho público este 3 de Mayo de 2017 un manifiesto con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa en el que señala que se está afrontando en España presiones y amenazas procedentes de actores públicos y privados -Gobiernos, Administraciones Públicas, partidos políticos de todo signo, grupos de presión financieros y de la sociedad civil- con el objetivo de limitar la independencia de los medios y de los periodistas.
La APM afirma que libertad de prensa es un derecho fundamental de la democracia. Sin ella, se priva a los ciudadanos del derecho a estar informados para que puedan tomar, libremente, sus propias decisiones, y añade que la fortaleza de una democracia está ligada estrechamente a una prensa libre e independiente, mucho más en estos tiempos en los que se pretende que la mentira se imponga a los hechos, la verdad se oculta bajo eufemismos y proliferan en las redes sociales la calumnia, los insultos y la difamación.
Siempre siguiendo el manifiesto de la APM, en algunos casos, los poderes tratan de deslegitimar el periodismo y descalificar el trabajo de aquellos periodistas que no se someten a sus dictados, impidiendo que cumplan su función democrática de servir a la sociedad.
Estas presiones han aumentado las formas de autocensura, en un contexto en el que los periodistas sufren una fuerte precariedad laboral, la reducción de sus derechos laborales, la supresión de sus derechos de autor, el deterioro de sus condiciones de trabajo, que afecta especialmente a becarios, autónomos y colaboradores, y la pérdida de confianza de la ciudadanía.
La precariedad rebaja la calidad del periodismo y supone un acicate para todos los que intentan controlar el ejercicio libre de este oficio.
En este contexto, se hace necesario recordar a la sociedad que la libertad de prensa no es un patrimonio exclusivo de los editores y de los periodistas. Pertenece a todos y todos debemos defenderla.
La mejor manera que tenemos los periodistas de proteger la libertad de prensa es buscando la verdad y ejerciendo un control independiente del poder, además de defender los valores constitucionales y denunciar sin descanso lacras como la corrupción, respetando el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen y la presunción de inocencia.
En este sentido, los periodistas y los medios, pese a las presiones, están dando un ejemplo de servicio a la sociedad con las informaciones sobre los escándalos de corrupción que vienen sucediéndose en nuestro país.
Es por ello que la Junta directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, acuerda:
- Reclamar a los poderes que abandonen de una vez, y para siempre, la permanente tentación de presionar a los periodistas.
- Pedir a los periodistas que denuncien las presiones, y a las asociaciones de la prensa que los amparen.
- Manifestar que la respuesta a las presiones debe ser el ejercicio de nuestro oficio con rigor, honestidad, exactitud, imparcialidad y, ante todo, con lealtad a los ciudadanos.
- Instar a los editores y directores de los medios a que protejan y defiendan a sus periodistas y no cedan a las presiones.
- Exigir a los poderes que, una vez denunciadas las presiones, den explicaciones claras de su comportamiento y no traten de trasladar la responsabilidad a terceros.
- Rechazar la pretensión de quienes lideran y representan la democracia de no respetar el derecho de los medios a adoptar sus decisiones sin injerencias externas.
- Pedir a los grupos parlamentarios que deroguen o modifiquen las leyes que restringen la libertad de prensa, como ocurre con la llamada “ley mordaza”, y que revisen los “’delitos de opinión’ para adecuar nuestra legislación a los estándares internacionales.
- Reclamar a los Gobiernos y a los partidos la máxima transparencia en sus acciones y la obligación de dar explicaciones sobre ellas.
- Recordar a jueces y fiscales que el secreto profesional es un derecho del periodista, a la vez que un deber que garantiza la confidencialidad de las fuentes de información.
- Urgir a los grupos parlamentarios a que alcancen un pacto que aleje a las televisiones públicas del control de los Gobiernos de turno y las convierta en medios independientes, plurales y neutrales.
- Señalar a los editores que la precariedad laboral y la supresión de los derechos de autor afectan negativamente a la libertad de prensa y al periodismo de calidad.
- Instar a la Inspección de Trabajo a que intensifique sus controles e impida las ofertas de trabajo sin remuneración, centenares de las cuales han sido denunciadas por la APM en su campaña “gratisnotrabajo”.
- Solicitar, una vez más, a las universidades que dejen de promocionar las ofertas de becas y de prácticas sin remuneración.
La APM pide también a los ciudadanos que defiendan la libertad de prensa como un valioso bien que merece ser protegido porque todo intento de debilitarla rebaja la calidad de nuestra democracia, y apuesta porque los profesionales de la comunicación practiquen «un periodismo digno, profesional y sin presiones”.