La octava edición de NOVOCINE (cine brasileño contemporáneo) ha traído a Madrid una selección de películas que quieren ser reflejo de la realidad brasileña actual y del imparable crecimiento de este gigantesco país. De hecho, las siete películas de NOVOCINE 2014 ayudan a crear un retrato del Brasil actual a través de historias que se desarrollan en ciudades y estados situados de norte a sur de Brasil: Recife, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Bahía y Pará, al mismo tiempo que también son reflejo del crecimiento de la industria cinematográfica brasileña de la última década.
En 2013 se produjeron en Brasil 127 largometrajes (frente a las diez de 2003), y ya es posible ver que un número significativo de estas películas, algunas de las cuales se exhiben en este ciclo, supera el millón de espectadores en las salas de Brasil. Este aumento de la producción cinematográfica permite acercar al público las más diversas realidades que hoy conviven en Brasil.
Por otra parte, no hay duda de que el embajador de Brasil en Madrid acertó de lleno cuando anunció que el humor era la nota dominante en el cine brasileño. No hay una sola película de las siete exhibidas, por dramática que sea, que no arranque del espectador risas y continuas sonrisas. Buena prueba de ello es la primera de todas que abrió el ciclo inaugurando esta muestra, la titulada À Beira do Caminho.
La sala Berlanga de la SGAE ha estado a rebosar, particularmente durante el fin de semana (14, 15 y 16 de noviembre) siempre con grandes colas, primero para no quedarse sin entrada, y segundo, para coger los mejores sitios, dado que las entradas del Berlanga son sin numerar. El tiempo frío y lluvioso que acompañó a la muestra fue el último de los colaboradores para que cada proyección fuera un éxito. Todo incitaba a entrar, ya que el cine brasileño viene precedido desde siempre de una aureola de buen hacer, pero sobre todo desde la última década, con el crecimiento exponencial ya referido.
Además. el portugués era la lengua más hablada también en las colas, lo que da muestra de la afluencia de público brasileño en Madrid. El público rió sobre todo con las comedias, género esperado y muy celebrado por el público allí presente, no menos expectante por saber ya de antemano de qué se trataba, al contrario: creo que su conocimiento previo de los actores y de los temas les daba ventaja respecto al resto, y además las veían en versión original.
He aquí las siete películas con sus atractivos y algunos peros:
La película que abre la muestra, À Beira do Caminho, cuenta la historia de un camionero que se encuentra a un niño huérfano escondido en su vehículo. El niño se llama Duda, nombre que llevará también la bebé de la película siguiente, cosa llamativa. dos Dudas. La historia del camionero Breno Silveira (interpretado por Vinicius do Nascimento) correrá pareja a la del niño y se inspira en la vida de cientos de personas que se encargan del transporte del 60% de las mercancías del país. Una vida que forja hombres duros de los que cabe esperar grandes decisiones. Para colmo, la cinta transcurre al son de la banda sonora de Roberto Carlos, con un embrollo amoroso del que va dando detalles paso a paso (toda la cinta nos preguntamos quién es ella) pero que ha de desenredar en cuanto deje la carga. En esto tendrá un gran papel el magnífico Duda, un niño de una belleza y una madurez conmovedoras.
La película está dirigida por Breno Silveira, producida por el propio Silveira junto a Eliana Soarez, Lula Buarque de Hollanda y Pedro Buarque de Holland. e interpretada, además de por Vinícius Nascimento, por Ângelo Antônio, João Miguel, Dira Paes y Ludmila Rosa.
Amor, Plástico e Barulho, dirigida por Renata Pinheiro, relata las alegrías y los dramas en la vida de dos cantantes de música brega y revela, por medio de sus historias, los hábitos y el estilo de vida de la nueva clase media brasileña en una metrópolis como Recife, con el inmenso regalo de los dioses en forma de centro comercial. Asombra la rapidez de los intercambios amorosos y de pareja, así como su reincidencia impenitente al perseverar en los errores. Un tanto dispersa pero muy divertida y con una gran carga crítica sobre lo que se esconde (en rápida sucesión de euforia y depre) bajo los guiños de las estrellas.
El drama Serra Pelada, dirigida por Heitor Dhalia, se basa en la historia de la mayor mina a cielo abierto del mundo, situada en el norte de Brasil y responsable de la migración de miles de personas al estado de Pará en los años 80 del siglo pasado en busca de fortuna. Este fresco social, esta bajada a los infiernos de la ambición humana, deja su huella indeleble en quien la mira, de manera que hay imágenes que persisten y que, a medida que pasan los días. parecen rebrotar por medio de estampas imborrables de una dureza y de una belleza sin parangón.
Mato sem Cachorro, dirigida por Pedro Amorim, es una comedia romántica que hace las delicias de los amantes de los perros porque pone a trabajar nada menos que que a 53 de estos amigos del hombre. Transcurre en las playas de una de las ciudades más bonitas del mundo, con el mérito de que se en ella ve una gran preocupación en las familias por el bienestar animal. Son ellos, los perros, quienes despiertan las carcajadas con sus gracias, monerías y disfraces, mientras que los protagonistas humanos, con sus inacabables enredos, acaban por atufar a base de ñoñeces. En efecto, parece que no puede haber familia perfecta sin su perro. Toda una cultura perruna y una economía basada en sus cuidados, con clínicas, restaurantes, peluquerías y expertos doctores en yoga y paseos caninos.
En Cidade de Deus: 10 Anos Depois, dirigida por Cavi Borges y Luciano Vidigal, vemos un documental sobre la vida de los actores de la cinta famosa diez años después de su éxito mundial. Hay mitos de entonces que son ángeles caídos, otros se han acomodado aunque no reconciliado con sus enormes expectativas, y destaca el racismo de una sociedad con un 40% de negros que, sin embargo, no cuentan apenas, algo muy llamativo.
O Homem das Multidões, dirigida por Cao Guimarães y Marcelo Gomes, inspirada en el cuento de Edgar Allan Poe y ambientanda en la ciudad de Belo Horizonte, reflexiona sobre la soledad en las grandes ciudades. Aquí las risas fueron sólo sonrisas, con una gran interpretación masculina y un tema tan actual que nos toca a todos. Para colmo, se habla de «el hombre muerto», ese mecanismo de los trenes que avisa a los conductores de trenes bala cuando se despistan y que hay que reactivar de tanto en tanto para que no falle. Más actual y dramático imposible, que cuenta, además, según los expertos, con una fotografía innovadora.
Finalmente, Até que a Sbornia nos separe , dirigida por Otto Guerra & Ennio Torresan Jr, es una comedia de animación, desbordante de imágenes ricas y grotescas a la vez, basada en la obra de teatro “Tangos e Tragédias”, que ha estado en cartel en Porto Alegre durante 28 años. A la vista de la película, estoy tentada de desconfiar si el nombre tan sonoro de su director, Otto Guerra, es real o impostado, pues el afán de este director por gastar bromas deja las puertas abiertas a todas las hipótesis. A mí me dijo que estaba triste por la falta de algo que sólo luego comprendí viendo su película. Un gran humorista, con los zapatos rotos como Chaplin en un día lluvioso, que tuvo que hipotecarse para salvar la calidad de sus dibujos hasta el fin.
Rafael Jiménez Claudín: Has hecho una auténtica virguería de edición de lo que fue la VIII Muestra de cine brasileño, buscando los videos exactos y precisos de cada película y acompañándolos de la ficha artística corespondiente, completando lo que faltaba y mejorando la redacción hasta dejarlo todo pulido y hermoso. Una gloria leerlo. No se puede pedir más. Como seguidora y escribidora del cine brasileño, te agradezco de corazón que hayas elevado a categoría artística lo que era un simple resumen bastante pobre y apresurado.