Cruz Roja se ha planteado un doble objetivo: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la propia organización, y compensar estas emisiones financiando proyectos de lucha contra la pobreza energética, ante el dato de que, aproximadamente, unos 4.5 millones de personas podrían estar en riesgo de pobreza energética en España.
Cruz Roja recuerda que el cambio climático ejerce un impacto negativo en la economía, la vida de las personas, las comunidades y los países. Así se recoge en la Agenda 2030 de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible y en el Acuerdo de París, dirigido a establecer planes climáticos para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Y asume que «los responsables últimos de las emisiones somos todos, empresas, administraciones públicas, organizaciones no lucrativas y ciudadanos y su impacto afecta en mayor medida a los colectivos más vulnerables».
Por esta razón, Cruz Roja Española lanza un llamamiento contra el cambio climático y la pobreza energética, ‘Comprometidos con las personas y el medio ambiente’. “Esta iniciativa pretende fomentar la corresponsabilidad de Cruz Roja, la sociedad civil y las empresas sobre el cambio climático y la lucha contra la pobreza energética”, según apunta Sara Casas, técnica del Departamento de Formación y Medio Ambiente de Cruz Roja.
“Trabajaremos para que cada Asamblea de Cruz Roja conozca las emisiones de GEI que genera, establezca un plan de reducción de estas emisiones, y compense las que no se puedan reducir, financiando proyectos de lucha contra la pobreza energética”, indica Casas.
Pobreza energética
La pobreza energética es la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18 a 21ºC en invierno y 25ºC en verano, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud). Aproximadamente, unos 4,5 millones de personas podrían estar en riesgo de pobreza energética en España.
La situación es más preocupante en el caso de las familias atendidas por Cruz Roja. Según el Boletín número 11 sobre la Vulnerabilidad Social, el 41,4 % de los hogares no puede mantener su vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos. Y, del 22 % de las personas atendidas que señalan problemas para sufragar gastos de la vivienda, un 42,2 % señala no poder pagar el alquiler, y el 14,8 % no hace frente al pago de la hipoteca desde hace algún tiempo.
La pobreza energética afecta a la salud, al desempeño académico de los menores, disminuye los contactos sociales, dificulta la búsqueda de empleo y obliga a las familias a entra de la disyuntiva alimentación o calefacción, tener que hacer frente al pago de suministros energéticos puede significar disminuir el gasto en alimentación.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja Española desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
“Con este llamamiento ‘Comprometidos con las personas y el medio ambiente’, que tendrá una duración inicial de tres años, esperamos trabajar con más de 12.000 familias en situación de pobreza energética al año, dotándolas de recursos para mejorar la eficiencia energética de su hogar”, indica Sara Casas.