Delitos de solidaridad: Martine Landry juzgada hoy

Después de sucesivos aplazamientos, el tribunal correccional de Niza juzga hoy, 30 de mayo de 2018, a Martine Landry, de 73 años, militante de Amnistía Internacional Francia, acusada de un “delito de solidaridad” que en lenguaje oficial se define como “haber facilitado la entrada de dos menores extranjeros en situación irregular”, por lo que pueden caerle hasta cinco años de cárcel y 30 000 euros de multa.

Martine-Landry-Menton-350x350 Delitos de solidaridad: Martine Landry juzgada hoy
Martine Landry en Menton

El juicio de Martine Landry estaba programado para el pasado 8 de enero pero el juez lo aplazó hasta el 14 de febrero, fecha en la que de nuevo el tribunal lo aplazó hasta el 11 de abril, otra vez para reunir más pruebas, pero esa vez se aplazó a causa de la huelga de abogados y magistrados.

El “delito” de Martine Landry fue esperar, en el lado francés de la frontera con Italia, la llegada de dos adolescentes guineanos que habían sido expulsados de manera ilegal, para acompañarles al puesto de la Policía de Fronteras: “Estoy convencida de tener razón, no hice más que aplicar el derecho. Los miles de mensajes que he recibido me emocionan mucho y me dan la fuerza necesaria”, ha manifestado Martine.

Repaso de los hechos

Martine Landry, miembro de Amnistía Internacional desde 2002, miembro también de Anafe (Asociación nacional de asistencia a extranjeros en las fronteras) en 2011 fue encargada por la organización de una misión de observación de refugiados y migrantes en la zona fronteriza con Italia, al tiempo que llevaba a cabo misiones de asesoramiento a los demandantes de asilo, en relación con sus derechos.

El 17 de julio de 2017 llegan desde Italia cuatro menores no acompañados, entre ellos los dos implicados en el proceso de Martine Landry, que son cogidos por un tal Cédric Herrou, quien ha solicitado a la Ayuda Social a la Infancia (ASE), poder darles una “asistencia educativa”, lo que le fue concedido.

Entre los días 24 y 28 de julio de 2017 la policía efectúa registros en el domicilio de Herrou, y finalmente devuelve a Italia a todos los migrantes que se encontraban en la casa: los adultos en autobús y los menores en una camioneta policial. Sin embargo, Martine constata, en la estación de Menton que han subido a tres menores a un tren con dirección a Ventimiglia (Italia).

El día 28, la policía italiana de fronteras devuelve dos menores, a pie, a Francia. Martine Landry los recoge en el lado francés del puesto fronterizo de Menton/Ventimiglia, para llevarles al puesto de Policía de Fronteras francés, con documentos que atestiguan que la ASE se hace cargo de ellos, como así sucede.

El 31 de julio, Martine recibe una cita para ser interrogada por la policía de Menton el 2 de agosto. Tras el interrogatorio, le llega una convocatoria del Tribunal correccional de Niza para ser juzgada por “haber facilitado en Menton la entrada de dos menores en situación irregular (Sow Mamadou y Barry Mamadou Bhoyé, ambos de 16 años y nacionalidad guineana), haberse hecho cargo de ellos y trasladado a pie a los dos menores desde el puesto fronterizo del lado italiano al puesto fronterizo del lado francés”.

Tras el segundo aplazamiento de su juicio, Martine publicó el 2 de marzo, en la revista Nouveau Magazine Littéraire, un artículo titulado “Juventud de Francia, la solidaridad no es un delito” en el que, entre otras cosas, decía: “Se nos acusa oficialmente de haber facilitado la entrada  irregular en territorio francés de personas extranjeras. Estamos convencidos de no haber hecho otra cosa que ayudar a personas en peligro cuyos derechos habían sido violados (…) Deseo a las generaciones futuras, a mis nietos, una sociedad en la que no exista el temor de ayudar al prójimo. Que tienda la mano a un niño, una mujer o un hombre agotado, herido, en un camino peligroso, una vía férrea, una carretera nevada… y que no sea una opción sino un deber (…) Aprender del otro es sobre todo aprender de uno mismo. La auténtica vida está ahí, en ese contacto, ese compartir, y deseo a las generaciones futuras, a mis nietos, una sociedad abierta donde la solidaridad recupere  su carta de nobleza”.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.